
Madres en Resistencia inconformes reclaman casos de feminicidio, exigen destitución de funcionarios tras violento desalojo.
Integrantes del colectivo Madres en Resistencia cumplieron este lunes ocho días de mantener un bloqueo parcial en el Libramiento Norte Oriente de Tuxtla Gutiérrez, frente a la Fiscalía General del Estado (FGE), exigiendo avances concretos en las investigaciones de casos de desaparición y feminicidio. La protesta se intensificó tras un violento desalojo ocurrido el martes 7 de octubre a manos de la Policía Municipal.
El colectivo, que tomó tres carriles de la vialidad desde hace una semana, ratificó que el plantón se mantendrá indefinidamente hasta obtener soluciones reales a sus demandas. Adriana Gómez, madre víctima indirecta de feminicidio e integrante de la colectiva, declaró este lunes a medios locales que, si bien sostuvieron una reunión con el Fiscal General, sus peticiones no se tradujeron en acuerdos firmes y palpables para el esclarecimiento de los casos. Señaló que la reunión, como otras previas, se llevó a cabo a puertas cerradas, dificultando la transparencia en las minutas.
La protesta escaló la semana pasada después de que elementos de la Policía Municipal, presuntamente bajo órdenes del Secretario de Seguridad Pública, David Hernández Pérez, intentaron desalojarlas el martes 7 de octubre. Las madres denunciaron que fueron violentadas con jaloneos y amenazas, incluso con armas, resultando una de ellas lesionada en un brazo.
El colectivo sostuvo que las líneas de investigación en sus casos son deficientes, lo que motivó el bloqueo. Subrayaron que su lucha es legítima, apolítica y tiene como únicos objetivos la justicia, la verdad y la no repetición de los hechos, y aseguraron que permiten el paso a vehículos de emergencia.
El bloqueo de las Madres en Resistencia se habría originado la semana pasada cuando acudieron a la Fiscalía de Feminicidios. El detonante fue el incidente con la subdirectora Lizbeth Córdova, quien mostró fotografías sensibles del caso de la hija de Adriana Gómez, desatando la indignación.



























