La pequeña iba junto a su madre quien murió en el vehículo donde 10 mujeres originarias de Cuba perdieron la vida en Pijijiapan.
Arianni de la Caridad experimentó a los 7 años la muerte de su madre Aylen Moreira Guimarais de 34 años, una de las 10 cubanas que fallecieron en el accidente de inicios de octubre en Pijijiapan , aunque aún no lo sabe.
Así lo confirmó su padre Adrián de Jesús Velasco al informativo estadunidense Univisión, tras reencontrarse con su hija quien sobrevivió al siniestro en Chiapas.
“Cuando yo la vi, yo no sabía si llorar o reírme”, dijo en entrevista al ser cuestionado sobre la trágica experiencia sobre su esposa, que viajaba junto a la niña ya su hijo Alejandro de 12 años, quien aún sigue bajo atención médica.
La historia de Aylen -cuyo cuerpo fue cremado y sus restos enviados a su natal Cuba- comenzó semanas antes cuando su esposo intentó por varios medios que su familia pudiera ingresar a Estados Unidos, lo que se convirtió en un calvario desde Cuba y en su paso por México, donde la mujer sufrió la muerte.
Los dos menores de edad lograrán ingresar al país mediante una cita de CBP One, una aplicación para migrantes que buscan asilo en esa nación.
Esta semana se espera que el niño pueda también reencontrarse con su padre, quien detalló que esperará a que estén todos juntos para poder enfrentar el hablar sobre su madre, de quien aún desconocen que ha perdido la vida.