“Estar abiertos a las sorpresas de Dios”; Fabio Martínez Castilla, se mantiene consciente y se comunica por medio de señales.
Monseñor Fabio Martínez Castilla, se encuentra hospitalizado, confirmó la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez en un comunicado, donde también informaron que tras realizarle una resonancia magnética al arzobispo se le diagnosticó un tumor cerebral.
“El pasado 25 de octubre le hicieron resonancia magnética y arrojó como resultado Neoplasia, es decir un tumor. Su cerebro se encuentra edematizado. El tumor se encuentra desplazando la línea media de su cerebro.No podría hacerse ninguna cirugía, ni la biopsia, pues su condición no permitiría alguna mejoría”, indicó en el comunicado el vicario general de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, el presbítero José Luis Espinoza Hernández.
La Arquidiócesis de la capital del estado detalló que la sugerencia de los médicos especialistas es darle a monseñor tratamiento para controlar para que el cerebro pueda desinflamarse, y así poder llevarlo a su casa y darle calidad de vida.
En el comunicado dirigido a obispos, presbíteros y fieles de la iglesia de Tuxtla Gutiérrez, familiares y amigos que aunque los médicos han permitido llevar a monseñor, Fabio Martínez, a casa, han tomado la decisión de hacerlo hasta que haya mejores condiciones, lo cual podría ser entre hoy y mañana, de hecho señalaron que el arzobispo ha expresado su deseo de estar en casa.
La Arquidiócesis recordó que desde el 15 de agosto, monseñor Martínez Castilla, fue diagnosticado con una crisis isquémica, que le ha ocasionado debilitamiento en su cuerpo, así como la pérdida del habla; sin embargo se mantiene consciente y se comunica por medio de señales y gestos emitiendo su afirmación o negación.
Detallaron que siempre ha sido atendido por los especialistas y se ha internado en momentos de emergencia. Además, se le han realizado como cirugías, una de ellas fue gastrostomía, para poder alimentarse, ya que no puede deglutir.
En el comunicado, la Arquidiócesis invitó a seguir unidos en oración para que Dios cumpla su voluntad en su amigo querido, además, recordó la invitación que ha hecho monseñor Fabio en cada momento: “estar abiertos a las sorpresas de Dios”.