“Cuando volvimos ya no teníamos casa”
La tarde del jueves la vida de la familia Vidal Pérez dio un giro de 180 grados. Lamentablemente un terrible incendio, provocado por un posible corto circuito, redujo su hogar a cenizas en menos de una hora.
En ese pequeño hogar construido de madera vivían Doña Lilia Pérez de 52 años y su hija menor Rita Juliana, quienes se quedaron sin un techo, electrodomésticos y ropa, pero quienes a pesar de perderlo todo están agradecidas con Dios porque ninguna de ellas se encontraba dentro del hogar cuando ocurrió el incendio.
“Se cree que fue un corto lo que originó el incendio. La casa era de madera y eso hizo que rápidamente se quemara todo. Gracias a Dios no había nadie en la casa, porque yo me había ido a la escuela y mi mamá estaba trabajando. Mi hermana mayor que vive cerca fue la que se enteró primero y nos llamó para que viniéramos pero cuando llegamos todo se había quemado”, dijo la menor Rita.
El incendio se originó alrededor de las 18:00 horas del jueves, y tanto Doña Lilia y su hija menor llegaron 30 minutos después cuando ya nada se podía hacer por salvar su patrimonio.
“Fue algo impresionante. Nosotras jamás imaginamos que algo así nos podía pasar. Cuando volvimos ya no teníamos casa, no teníamos nada. Solo estaban los vecinos alrededor brindándonos su apoyo, así como de familiares”, comentó Rita Vidal.
Doña Lilia es trabajadora doméstica y tiene un pequeño puesto de verduras afuera de donde estaba su casa. Lamentablemente hace cuatro años enviudó, por lo que ha tenido que trabajar más para sacar adelante a sus hijos.
Debido a esto los vecinos de la señora Lilia Pérez comenzaron a unirse; algunos le brindaron un techo para vivir, otros comenzaron a buscar apoyos para conseguir el material para reconstruir su hogar, mientras que algunos dieron sus manos para llevar a cabo la construcción.
“Mucha gente nos ha ayudado, estamos muy agradecidas con los vecinos porque gracias a su unión hoy vemos como poco a poco se va levantando nuestra casa. Algunos nos han traído material y los que no pueden ayudan con mano de obra”, finalizó la joven.
Para poder ayudar a esta familia que perdió todo, los interesados pueden llevar a la 17 sur y 18 poniente de la Colonia Romeo Rincón material para la construcción, ya que aún se necesita mucho para poder levantar la vivienda de estas dos mujeres.