En el tradicional barrio San Pascualito, familias zoques celebran con fe y devoción a su santo patrono. Cada mayo, las calles del centro se llenan de música, rezos y tradiciones que se mantienen vivas desde finales del siglo XIX.
En el centro de Tuxtla Gutiérrez se encuentra un templo que mantiene una historia peculiar, este fue fundado por familias de origen zoque, quienes celebran a mediados de mayo a su santo patrono.
Pocos conocen que San Pascual Baylón es considerado el santo patrono de los cocineros, y su veneración entre los chiapanecos se empezó a hacer popular a finales del siglo XIX.
Curiosamente en Tuxtla Gutiérrez, se encuentra uno de los pocos templos dedicados a San Pascual Baylón en México, este se ubica en el tradicional barrio que lleva su nombre y su importancia cultural y espiritual es inmensa, debido a la unión que existió en aquel entonces para construir el sitio de oración.
Este templo resguarda una figura muy peculiar del santo: un esqueleto vestido con túnica, conocido popularmente como San Pascualito. Esta imagen no representa la muerte, sino la transición espiritual, y es objeto de gran devoción por parte de los fieles en mayo, cuando esta recorre las calles de Tuxtla.
