La obra “Revolución” de Fabián Cháirez, que cuestiona los estereotipos machistas que conforman la identidad nacional y visibiliza los movimientos de la diversidad sexual, es parte de la exposición Emiliano, Zapata después de Zapata
Entre las más de 140 piezas que conforman la exhibición “Emiliano, Zapata después de Zapata”, que se expone en el Palacio de Bellas Artes, se encuentra el trabajo del pintor chiapaneco, Fabián Cháirez.
“Revolución”, es la pieza de Cháirez que cuestiona los estereotipos machistas que conforman la identidad nacional y visibiliza los movimientos de la diversidad sexual. En ella se ve al caudillo desnudo sobre un caballo blanco, portando un sombrero rosa, una banda tricolor que ondea sobre su figura delicada y zapatillas.
La reseña en la exposición indica que para “algunos artistas contemporáneos, Zapata no sólo es símbolo de resistencia, sino también un referente desde el cual cuestionar las masculinidades hegemónicas”.
“Una revolución es justo eso: mover ideas, mover cosas establecidas para llevarlas a otro lugar, por lo general, en favor de la libertad y la dignidad. Si Zapata fuera una persona contemporánea”, responde Fabián con una sonrisa, “seguramente estaría de nuestro lado”, respondió el pintor chiapaneco luego de ser cuestionado por PlayGround acerca de lo que diría Emiliano Zapata si viera su obra.
CULTURA DIVERSA
El eje del artista visual es la anatomía masculina, en particular aquellos cuerpos que desobedecen a los arquetipos de masculinidad mexicana, como respuesta a un entorno hostil ante las diferencias sexuales.
Los personajes que protagonizan las pinturas de Cháirez (charros, luchadores, Maras Salvatruchas, hombres en sinuosas y sugerentes posturas), desdibujan los límites entre masculinidad y feminidad y cuestionan las imposiciones sociales relacionadas con la diferencia sexual y el machismo.
EVOLUCIÓN
La obra del chiapaneco ha causado controversia, pero pese a los comentarios que ha recibido su trabajo, Cháirez aseguró que no se considera un provocador, ya que para él es importante darle un giro a la imagen hegemónica del héroe nacional, cuestionar esas representaciones con las que nunca se ha sentido identificado.
“Cuando nos ven en otras posiciones en las que no están acostumbrados a vernos, cuando nos ven altivos, cuando nos ven orgullosos de quiénes somos, les molesta. Lo mismo pasa con las mujeres, cuando se sienten empoderadas con su cuerpo, eso le molesta a mucha gente. Estamos muy acostumbrados a ver la imagen femenina y representar el deseo sin problema, ¿pero qué pasa cuando representamos el cuerpo masculino y lo erotizamos y lo volvemos un objeto de deseo? Cambia la situación. Para mí es bastante sorprendente”, dijo el artista.
EXPOSICIONES
El pintor chiapaneco ha realizado cinco exposiciones individuales: Deliquios masculinos (CONECULTA 2016), El Jardín de las delicias (INBA 2015), Invisible (Galería Hazme el milagrito, 2013), Corazón de quinceañera (Universidad de Ciencias y artes de Chiapas, 2012), Lolitos (Galería La Dolorosa 2010). Y más de 12 exposiciones colectivas en las que destacan Oaxaca Art Walk (Ventura, California 2016), Royal Talents (Museo Soumaya, Ciudad de México 2015), En el umbral (UNAM, ciudad de México, 2014).
Sus obras se han publicado en Our Lady of the Crossword (A Midsumner Night’s Press, New York. 2015), Cuaderno de Teatro Queer latinoamericano Tramoya (Universidad Veracruzana. Xalapa, México, 2014), y artículos del segmento Nosotros los Jotos (Periódico El Metro, Grupo Reforma, México, 2016), Revista Variopinto (México, 2014).
MÉXICO EN EL CLÓSET
Las obras de Cháirez nos demandan cuestionarnos sobre nuestros complejos más arraigados, pero sobre todo nos invitan a reflexionar sobre los estereotipos que mantienen enjaulada a la ciudadanía por el miedo al qué dirán.
“Detrás de esa máscara hay seres sensibles, seres frágiles, seres amorosos, seres que no tienen que demostrar nada ante los demás y que se sienten libres de expresar sus afectos, sus decisiones: gente valiente, la gente que tiene máscaras no lo es”, aseveró el artista, quien considera que “México vive en el clóset”.
