De febrero a julio de 2019, en el municipio de Arriaga, Chiapas, han desfilado cuatro presidentes municipales, lo que ha derivado en inconformidades de parte de la población, principalmente porque la calidad en los servicios públicos ha sido pésima, como en la recolección de basura, inseguridad y falta de alumbrado.
El primer presidente que salió el 7 de febrero fue David Parada, electo de forma constitucional pero que está sindicado por posiblemente encubrir a quienes mataron al activista Sinar Corzo. Él lo ha negado y se mantiene activo por medio de sus redes sociales. El Congreso del Estado lo desaforó.
Luego, el 15 de marzo el Congreso del Estado desapareció el Ayuntamiento y nombró un Concejo Municipal, en el que quedó al frente con funciones de concejal presidente Ovidio García Santos.
Sin embargo, los regidores que integraban originalmente el Cabildo interpusieron denuncias ante lo que consideraron abusos del Congreso del Estado, quien no les dio derecho a audiencia para regresar a sus cargos, pues alegaban que los orillaron a firmar su licencia. De tal forma que, por resolución del Tribunal Electoral volvieron a sus puestos, se eliminó el Concejo y nombraron el 21 de junio como presidenta a María Candelaria López Morgan.
El 24 de julio, de nueva cuenta, la Comisión Permanente del Congreso del Estado nombró como presidente municipal sustituto al tercer regidor, José Alfredo Toledo Blas, considerando que a María Candelaria López la eligieron sus compañeros regidores de manera provicional.