ALERTA OPINA
Para nadie es un secreto que en la Secretaría de Salud de Chiapas quien sigue mandando es Francisco Ortega, el ex titular que dejó en ruinas esta dependencia tan importante y que con la anuencia institucional, sigue desfalcando los recursos que deberían ir a la salud de la ciudadanía.
Es lamentable que la actual secretaria Leticia Montoya Lievano únicamente tenga el membrete, y no tiene nada que ver con un tema de capacidades, sino con un terrible caso de violencia de género y política.
Hoy en día, cuando la bandera política es la de empoderar a las mujeres, en las acciones es todo lo contrario. Primero, en los puestos de elección popular que incluso hubo un revés antes de que se consumase la renuncia de decenas de regidoras y presidentas municipales para que los cargos quedaran en manos de hombres.
Sin embargo, ahora cobra una nueva variante en los puestos de designación como la Secretaría de Salud. Leticia Montoya fue designada encargada de despacho mientras Francisco Ortega esperaba a que le indicaran su destino, en otras palabras, le cuidó el changarro al macho.
Se habló incluso de la pretensión de Ortega de regresar a Salud, pero las fuertes críticas de los desfalcos, evidentes por las constantes demandas de médicos y enfermeras, el desabasto de medicamentos, el desmantelamiento de hospitales y demás, hicieron posible que no regresara, o al menos esto fue en apariencia.
Lo cierto es que Ortega es quien sigue ejerciendo los recursos, su personal sigue en nómina y le rinde cuentas a él.
El colmo del cinismo es que en los Foros por la Salud organizados por el Senado, se les “olvidara” invitara a la “secretaria de Salud”, que aunque sea por formas hubiera estado presente… pero no, quien encabezó fue Ortega.
Y no es que Montoya no cuente con la capacidad para desempeñar el puesto, cuenta con una amplia trayectoria en el Instituto de Salud con cargos directivos y además de médico cirujano por la UNAM, es investigadora y catedrática, el principal problema es la violencia a su dignidad por parte de su precesor.
¿Acaso no es inaudito este tipo de violencia? ¿Será ésta la constante también en la cuarta transformación? El empoderamiento de las mujeres no sólo está en colocarla en puestos, sino que les permitan ejercer a cabalidad y en designarlas en dependencias estratégicas, no solamente de relleno.
AVISOS
PARA LA CHIAPANECADA.- Es vergonzoso los constantes mensajes de odio hacia los migrantes que se asoman en las redes sociales; sin embargo, son más los que están apoyando con donativos y alimentos para que la Caravana siga su curso. Bien por eso.
PARA CARLOS MORALES.- Y es que tal parece que el presidente municipal de Tuxtla sigue contratando gente que cuenta con más de un empleo y no es que esté mal, lo malo es que no están llegando a trabajar por atender sus otras encomiendas. Ya le daremos detalles.