Contar con cifras exactas del nivel de violencia infantil en Chiapas es casi imposible debido a que los menores de edad no reportan los casos en los que pudieran haber sido víctimas de abusos, así lo dio a conocer María Trinidad Gutiérrez Martínez, responsable del Programa Salud Mental.
“No existen cifras porque los niños no reportan las situaciones de violencia de cualquier persona. En la mayoría de los casos los niños se callan, se intimidan y los adultos que saben de esto tampoco hacen las denuncias”, aclaró Trinidad Gutiérrez.
La violencia infantil no respeta género o clase social, pues tanto en la ciudad como en las comunidades se han presentado casos de niños violentados ya sea por adultos o bien por otros menores.
“Los niños violentados expresan una tristeza profunda pero no como los adultos a través del llanto sino a través de la hiperactividad, molestan a otros niños, desobedecen las reglas de la casa o bien no ponen atención en clases. Por eso es vital que si se detecta violencia en un menor se busque ayuda lo antes posible”, mencionó.
Para poder ayudar a los niños violentados la psicóloga recomienda “brindarle espacios recreativos, de lectura y donde ellos puedan ejercer su autonomía. En tanto en el caso de aquellos adultos que de niños fueron violentados lo más recomendable es acudir a terapia”.
