La compra de musgo y paxtle atenta contra los ecosistemas montañosos
La demanda de musgo y paxtle se ha incrementado en la temporada decembrina, derivado de la creación de nacimientos navideños y el uso de estos materiales para la decoración de los mismos.
De acuerdo a la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CONAFOR), los musgos son plantas no vasculares de bajo crecimiento que forman colchones verdes en el suelo, troncos y rocas.
Estos agrupan a numerosas especies que ayudan a mantener la humedad del bosque, estabilizar el suelo y crear microhábitats esenciales para otras formas de vida.
Por su parte el paxtle (Tillandsia usneoides), aunque no es musgo, también desempeña un papel importante en el equilibrio del ecosistema. Al crecer sobre las ramas de los árboles ayuda a retener humedad en su superficie, regula la temperatura del microambiente y sirve de refugio para insectos y pequeñas especies asociadas.
Ambas especies son extraídas de manera masiva durante la temporada decembrina para la decoración de nacimientos, de acuerdo a la tradición católica; esto aunque, con base en datos históricos y geográficos, en el lugar donde nació Jesús no existe este tipo de vegetación.
De acuerdo a la tradición católica, la Navidad, que tiene lugar anualmente el 25 de diciembre, conmemora el nacimiento de Jesús, el profeta judío que se convirtió en el mayor símbolo religioso del cristianismo.
Según el cristianismo, su nacimiento habría ocurrido en Belén, una ciudad ubicada a unos 10 kilómetros al sur de Jerusalén (capital de Israel), en la cordillera central de Israel, con vistas hacia el desierto de Judea. Allí, predomina un clima semiárido subtropical mixto y una vegetación adaptable a la escasez de agua.
De acuerdo al Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), los nacimientos navideños, pesebres o belenes son uno de los elementos más tradicionales en épocas decembrinas en México, particularmente entre fieles y creyentes del catolicismo.
La basta variedad de formas de los nacimientos responde, principalmente, a los elementos culturales autóctonos de cada región o de cada pueblo, e incluso hasta de las características geográficas, ya que, para su elaboración, en algunos pueblos suele usarse materiales extraídos directamente de la naturaleza que se tienen a disposición de manera inmediata.
Los musgos y el paxtle son los elementos más usados en los nacimientos tradicionales por la población, sin embargo, estos elementos tienen una gran relevancia para los ecosistemas montañosos, pues retienen la humedad del suelo, protegen raíces y plántulas jóvenes, reducen la erosión, regulan la temperatura del sustrato y crean microhábitats clave para insectos, hongos y microorganismos que mantienen la salud del bosque.
