La noticia obligó a que las rutas turísticas y visitantes interesados cambiaran de dinámica. Hasta el momento el Centro INAH Chiapas no ha realizado ningún pronunciamiento al respecto.
A casi un mes de que los propietarios de los predios cerraran las instalaciones de la zona arqueológica de Toniná, el Centro INAH Chiapas, hasta el momento, no ha realizado ningún pronunciamiento al respecto de esta situación que afecta a esta importante región turística.
En semanas pasadas, se daba a conocer que se cerraron los accesos a esta zona arqueológica con la finalidad de presionar a las autoridades en la materia para que hicieran los pagos correspondientes de los lotes ejidales en dónde se ubica el sitio turístico de interés.
Pese a la presión ejercida, hasta el momento las instalaciones se han mantenido bloqueadas. En septiembre pasado, los pobladores buscaban al director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para que este cumpliera con los acuerdos para resolver el pago a los propietarios de los terrenos, ya que aseguraron que la situación lleva mucho tiempo sin solución.
Por si no bastara con los bloqueos que asedian en esta región del estado, la noticia de que la zona arqueológica de Toniná cerrara sus puertas obligó a que las rutas turísticas y visitantes interesados cambiaran de dinámica.
Un medio local de la comunidad de Cuxuljá, dio a conocer que a un mes de haber cerrado, esta situación empieza a afectar a los prestadores de servicios turísticos de Ocosingo. Por lo que se espera la próxima resolución a esta problemática que dejó al municipio sin su principal atractivo turístico ya que semana a semana recibirían a turistas nacionales e internacionales.
Toniná es considerada como la pirámide más alta de México , ya que cuenta con 75 metros de altura, además de encontrarse ubicada en las orillas de la Selva Lacandona de la entidad chiapaneca. Esta zona arqueológica posee una antigüedad aproximada de 1.700 años y es un referente de la arquitectura y cultura maya.