
La Asamblea Ejidal y de los Barrios mandó a su casa a la gente; quien viole la orden, que se atenga
El conflicto en Altamirano ha escalado a niveles en que las autoridades ejidales han decidido establecer toque de queda en la comunidad.
Luego de se registraron enfrentamientos de grupos antagónicos que culminaron, según información, en la muerte de una persona, la Asamblea Ejidal y de los Barrios prolongaron que a las 11:00 de la noche nadie deberá estar fuera de su casa.

“Quedará bajo responsabilidad personal”, señala el breve comunicado difundido en redes sociales, que suena más a amenaza que un aviso cordial.
Además, señalan claramente que la determinación se da por los eventos en la cabecera municipal, reportadas la semana pasada, así que “todo habitante de este municipio, debe de resguardarse en su domicilio, para evitar más problemas por seguridad”, señala el escrito.
Frente a esta decisión, la presidenta concejal de Altamirano, María García López, y el síndico Gabriel Montoya Oseguera, apareció en un video en donde culpan a Rogelio Hernández, comisariado ejidal, de la violencia.

Aseguraron que los hechos se han concentrado exclusivamente en la cabecera municipal y en dos ejidos, y solicitaron a esta persona a cancelar toda acción de sometimiento a la población bajo amenaza de suspender los servicios básicos y de seguridad.
Descartó que el problema sea en todo Altamirano, aunque reconoció que la violencia existe en la cabecera y en el ejido del mismo nombre.



























