Un elemento imprescindible en las ofrendas dedicadas a las y los fieles difuntos son las flores, en nuestro estado existen una gran variedad de ellas que son cosechadas en diversas comunidades y que no son tan conocidas entre la población.
Rosalía Vázquez – Canastera
“En el campo, ahí se da..
… la lechita”.
“El taray y totopostillo…
… lo traemos de la colonia”.
Taray, de zope o estrella, olotillo, siempreviva y punupunú son solo algunos nombres de las especies nativas qué se utilizan para darle color y olor a las ofrendas dedicadas a las personas que ya han fallecido.
Rosalía Vázquez – Canastera
“Venimos de la colonia…
… de ahí venimos”.
“La compran todavía…
… suficiente”.
La fragancia de estas flores inundan las calles en donde las venden. Algunas de las personas las ven pero no las compran debido a que no las conocen, aunque en años pasados, estas eran las más empleadas para las tradicionales ofrendas.
Rosalía Vázquez – Canastera
“Esta huele más esta flor…
… es una flor amarilla que viene”.
“Mucha gente no, casi no las conoce…
… se da mucho esta flor”.
Vendedoras y vendedores de estas flores esperan que las ventas se recuperen como en otros años, debido a que la pandemia por COVID 19 frenó este negocio por dos años consecutivos.