Para recuperar juventud o virilidad, esta noche muchos van al mar o se bañan de madrugada; la imagen del santo es una deidad asociada al agua y sus ciclos.
La fiesta de San Juan, o también denominada Víspera o Noche de San Juan es la festividad cristiana asociada al nacimiento de San Juan Bautista celebrada el día 24 de junio. Esta solemnidad es asociada a ritos de origen paganos ajenos al cristianismo.
La llegada del solsticio de verano se celebra en la geografía europea con tradiciones y ritos antiguos. La noche de San Juan se caracteriza porque las personas la asocian con la magia de las fiestas paganas que se organizaban a raíz de la llegada de la época veraniega.
La imagen de San Juan, en nuestro continente americano, es una deidad que está asociada al agua y sus ciclos, debido a que se conmemora a una fecha cercana al solsticio de verano (21 de junio). En países europeos y mediterráneos es común la realización de hogueras de fuego, como elemento habitual para estas celebraciones.
Dentro de los ritos y creencias, muchas personas acostumbran en esta noche ir al mar o bañarse de madrugada con la creencia popular de que al hacer esto se vuelven más jóvenes o viriles, debido a que se cree que el sol se rejuvenece en esta noche.
Además de todo lo anterior, muchos campesinos y personas que se decían a cultivar aprovechan estas fechas para realizar sus siembras. También se tiene la costumbre de que el cortarse el cabello o las uñas, en esta noche, hará que te crezcan más fuertes y sanas.