Tonalá, la estación del olvido
En tanto Andrés Manuel López Obrador construye más de 2 mil kilómetros de vías férreas para impulsar el desarrollo del sureste de #México, el gobierno abandonó el #Ferrocarril Panamericano, el de los #migrantes.
En la segunda mitad del siglo XIX y principios del veinte se tendieron unos cientos de kilómetros de vías férreas.
Era la visión de empresarios, banqueros, promotores de inversión y de visionarios que pusieron en juego sus intereses e hicieron valer sus relaciones con las jerarquías del poder político y económico.
Sofía Mireles Gavito, Cronista de Tonalá.
“Fue muy importante para todo la región del Soconusco, lo sacaban vía ferrocarril”.
Fue el llamado Ferrocarril Panamericano que hacía realidad la promesa de riquezas generadas por la producción agrícola demandada en el extranjero. Según lo documentó la obra literaria “Por los rieles de Chiapas” del autor Valente Molina Pérez .
El tren panamericano tuvo décadas gloriosas y su mayor auge lo alcanzó en la época del llamado oro verde.
Sofía Mireles Gavito, Cronista de Tonalá.
“como en la década de los 60 el oro verde… También el ganado y aquí había una descarga y carga de ganado …para llevarlo a la ciudad de México”.
Alberto Lamas Gout, Ferrocarrilero jubilado
“Con la zafra del oro verde…El Auge del ferrocarril se puede calificar la alta producción banano verde, la alta producción de maíz, grandes pacas de algodón, luego la soya tremenda producción”.
Sofía Mireles Gavito, Cronista de Tonalá.
“En la época de auge del tren tenía servicio de Pullman de comedor… ahí se conocían los novios”.
Alberto Lamas Gout, Ferrocarrilero jubilado
“Bueno, pudiéramos decir… que en la época del oro verde, yo viví en Mapastepec muchos años, en la sección. de ahí salía un trenecito ida y vuelta”.
Por años trabajar en Ferrocarriles Nacionales de México era sinónimo de status, era certeza laboral y buen vida.
Sofía Mireles Gavito, Cronista de Tonalá.
“Fue un periodo dónde los más ricos eran ferrocarrileros era … Las mujeres que estaban por casarse por eso sale, venían de Oaxaca del istmo”.
Alberto Lamas Gout, Ferrocarrilero jubilado
“Ser ferrocarrilero de aquello época era un orgullo, con quién te vas a casar hijitas… cuando alguien se enfermaba”.
Vicente Ordóñez Aquino, Ferrocarrilero jubilado
“Lo que pasa es que ferrocarriles era lo que estaba más facilón pues… Trabajamos 26 días…. me jubile ya era yo inspector”.
Alberto Lamas Gout, Ferrocarrilero jubilado
“Tonalá en fuerza motriz… aquí era la terminal, una escuela de tenistas”.
Pero llegó su ocaso; al tren lo alcanzó la modernidad, la ambición, el fenómeno migratorio y hasta la naturaleza.
Sofía Mireles Gavito, Cronista de Tonalá.
“el tren comenzó a decaer cuando se hizo la carretera en 1964, por la rapidez de la carretera… Ya había Autobuses… hacías muchas horas de Tapachula a Tonalá, digamos”.
Alberto Lamas Gout, Ferrocarrilero jubilado
“la ambición del hombre presionado por compañías extranjeras, hasta Zedillo fue el que dio el ultimátum.. la debilidad”.
Sofía Mireles Gavito, Cronista de Tonalá.
“DESPUÉS EMPIEZA TAMBIÉN A DECARR PORQUE SE QUITA EL SERVICIO DE PASAJE Y QUEDA DE CARGA… viene lo que le llaman la bestia, que vienes todos los migrantes arriba, hizo lo que decayó bastante”.
Alberto Lamas Gout, Ferrocarrilero jubilado
“El movimiento prácticamente fue… el que jubilaban… antecito de salinas de Gortari, jubilaron a uno y ya no ponían al trabajador”.
Sofía Mireles Gavito, Cronista de Tonalá.
“Lo que remato con el tren… En 1999 se supone que lo vende a Chiapas Mayab .. se trataron de liquidar las líneas ferroviarias con Zedillo, luego Stan… Calló todo, arreglar los puentes, se destrozan varias vías del tren”.
Con el ocaso del ferrocarril panamericano, nació en el municipio costero de Tonalá el monumento a la soledad, al abandono; la tierra de nadie.
La vieja estación del ferrocarril ahora no es más que un referente de ubicación, un cúmulo de recuerdos, de nostalgias.
Alberto Lamas Gout, Ferrocarrilero jubilado
“Es un fantasma, así lo califico yo y así lo digo en una reseña…, muchos se reunían en la máquina de espera”.Vicente Ordóñez Aquino, Ferrocarrilero jubilado
“Acabo todo, tristeza y la chingada .. yo cuando ya ví esa situación…. qué chingado estoy haciendo yo acá”.
Como Alberto Lamas Gout y Vicente Ordóñez Aquino, aún sobreviven decenas de jubilados y algunos empleados activos que atestiguan la caída del la bestia de hierro.