Carolina Castillo
Según el Estudio Diagnóstico del Derecho a la Salud 2018 de Coneval, se estima que 19 millones de personas no tienen acceso a algún servicio médico, por lo que cada día es más común hacer uso de los servicios de atención médica que brindan algunas cadenas de farmacias que existen en nuestro país.
Comúnmente se lee afuera de los establecimientos que las consultas se atienden en dos turnos, de nueve a dos de la tarde y de cuatro a ocho de la noche. Además, otras especialidades se han ido sumando como parte de los servicios que brindan algunas farmacias, como lo son las odontológicas.
Javier de Jesús Zúñiga Jiménez, es un cirujano dentista laborando en los consultorios médicos de unas las cadenas de farmacias consideradas de las más económicas. Sus consultas tienen un costo de $45 y asegura que llega a atender alrededor de seis a siete personas diariamente.
“Considero que por la ubicación, nos encontramos en el centro, los pacientes que acuden a la atención odontológica son de todos los niveles; viene gente que no son de San Cristóbal, incluso extranjera.”
“De hecho, mucha gente se sorprende, ¿no? Se sorprenden más que nada los extranjeros, se sorprenden por el precio de la consulta y por el precio de los tratamientos, comparado con sus países o en otros estados.“
Finalmente, considera que la atención hacia la salud sí debería ser una prioridad en nuestra vida y que recurrir a estos establecimientos para la prevención es una muy buena opción, por ser más económica y menos traumática, en contraste de esperar a ser atendidos en un caso de total emergencia.
“La gente sabe que el precio de la consulta no es tan elevado como ir a un consultorio o un hospital particular, es muy bueno que puedan poner estos consultorios porque a la gente se le hace más fácil y más factible.”