Samuel Revueltas
Una numerosa manifestación ocurrió en Tuxtla Gutiérrez para exigir que se eche abajo la nueva Ley de Transporte Público en Chiapas, por no haber contado con un consenso, demandó Bersaín Miranda Borraz, presidente de la Alianza del Autotransporte Organizado del Estado de Chiapas.
Lamentó que en estas modificaciones no se tomó en cuenta la voz del transportista, que es quien invierte y conoce las condiciones generales, las cuales deben verse reflejadas en la legislación.
“Por supuesto que no, no hubo consulta, hubieron promesas que se iba a consensar, pero nunca lo hubo, nos dieron un mudruguete con la ley”, aseveró.
Por otra parte, en torno a la desaparición del Conejobús, la calificó como una arbitrariedad que demuestra que no hubo capacidad para administrar una empresa.
“Es otra de las arbitrariedades, eso demuestra que el gobierno no tiene la capacidad para administrar; esa empresa, era una empresa que tenía mucho futuro, lo quebraron, no lo quebraron los transportistas, lo quebraron las autoridades que estuvieron al frente de este proyecto”, lamentó.
La quiebra del Conejobús fue porque se volvió la caja chica de la Secretaría de Transportes, y agregó que a él le tocó ver la corrida financiera y era un proyecto sustentable que en tres años se podían pagar las unidades y renovarlas.