Samuel Revueltas
La especulación en el municipio de Tenejapa en torno a la formación de un volcán fue descartado por la vulcanóloga Silvia Ramos Hernández, directora del Instituto de Investigación en Gestión de Riesgos y Cambio Climático de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas (Unicach).
En medio de la catástrofe que enfrenta Chiapas por el frente frío número 11 y la tormenta tropical Eta, se rumoró que en la localidad Matzam, del cerro se desprendían eventos inusuales como tronidos, se estaba abriendo la tierra y estaba saliendo agua caliente, por lo que familias tuvieron que ser evacuadas.
Sin embargo, la también coordinadora del Centro de Monitoreo Vulcanológico y Sismológico dijo que con base en la experiencia y las imágenes de las redes sociales se puede determinar que no se trata de un fenómeno volcánico.
“Esto porque el proceso que se muestra y lo que se está comentando, que están escuchando ruidos y hay un movimiento del terreno, que hay agrietamientos incluso en el terreno, es un proceso que desafortunadamente ocurre en muchas partes del estado, ante estas últimas semanas de muchísimo humedecimiento, de muchas lluvias y ante un aumento de áreas deforestadas”, aclaró.
La experta indicó que lo que se está generando es un fenómeno de deslizamiento de laderas, derrumbes o agrietamientos por la inestabilidad del subsuelo, que en términos técnicos se denomina proceso de remoción de masas.
Sobre la posibilidad de formación de un volcán en Chiapas, dijo que es poco probable. El último que ha habido en el mundo ocurrió el siglo pasado, en 1952 con el Paricutín, en Michoacán, cuyo proceso fue de muchos años.
Para detectar el nacimiento de un volcán, explicó, hay precursores como una intensa actividad sísmica y continúa, que dura de meses a años; emanaciones de gases, cambio en la composición y temperatura de las aguas en un área determinada, entre otros; lo cual no es el caso de Tenejapa.
Finalmente, reflexionó que es necesario promover acciones de reforestación para revertir estos fenómenos y pidió a la ciudadanía hacer caso de la evacuación que precisan las autoridades de Protección Civil, para evitar tragedias.