Año con año, los ciclones tropicales contribuyen a mitigar la sequía y a mantener niveles altos en las presas de México; sin embargo, también provocan fuertes vientos, inundaciones y desbordamiento de ríos o arroyos por lluvia, así como oleaje elevado y mareas de tormenta.
Los ciclones tropicales son fenómenos hidrometeorológicos que se originan en los océanos tropicales o subtropicales en zonas donde la presión atmosférica es relativamente menor que a su alrededor, y cuando la temperatura superficial del mar es mayor a 26 grados Celsius. Tienen como característica que sus vientos giran alrededor de un centro bien definido y lo hacen en sentido contrario a las manecillas del reloj en el hemisferio norte, ya que en el hemisferio sur, su giro es a la inversa.
Dichos fenómenos se clasifican de acuerdo a la intensidad de sus vientos. Si tienen vientos máximos sostenidos por debajo de 63 kilómetros por hora (km/h), se les denomina Depresión Tropical; si sus vientos van de los 63 a los 118 km/h, tormenta tropical, y si sus vientos son superiores a 119 km/h, se consideran como huracán.
Asimismo, los huracanes también se clasifican de acuerdo a la intensidad de sus vientos con la escala Saffir-Simpson. Si son de 119 a 153 km/h, se les cataloga con la categoría 1; de 154 a 177 km/h categoría 2; de 178 a 208 km/h categoría 3; de 209 a 251 km/h categoría 4, y mayores a 251 km/h categoría 5.
Para este año, el SMN de la Conagua pronostica la formación de 30 a 37 sistemas con nombre, de los cuales, de 15 a 18 se desarrollarían en el océano Pacífico Nororiental, y entre 15 y 19 en el océano Atlántico.
De los 15 a 18 ciclones pronosticados para la cuenca del Pacífico, se prevé que entre siete y ocho sean tormentas tropicales, cuatro o cinco huracanes de categoría 1 o 2, y cuatro o cinco huracanes de categoría 3, 4 o 5. En la región del Atlántico, de ocho a 10 sistemas podrían ser tormentas tropicales, cuatro o cinco huracanes de categoría 1 o 2, y tres o cuatro huracanes de categoría 3, 4 o 5.
Estadísticamente, la mayor parte de los ciclones tropicales se desarrolla lejos de las costas nacionales con una trayectoria alejada de México; sin embargo, 4 o 5 sistemas en promedio por temporada ingresan a nuestro país dependiendo de las condiciones oceánicas y atmosféricas. Para este año, el pronóstico de sistemas que ingresarían a costas nacionales es de 5 a 6.
Para identificar los ciclones tropicales que se desarrollen en el Océano Pacífico, se usarán esta temporada, los nombres Amanda, Boris, Cristina, Douglas, Elida, Fausto, Genevieve, Hernan, Iselle, Julio, Karina, Lowell, Marie, Norbert, Odalys y Polo, Rachel y Simon; mientras que para el Atlántico se usarán Arthur, Bertha, Cristobal, Dolly, Edouard, Fay, Gonzalo, Hanna, Isaias, Josephine, Kyle, Laura, Marco, Nana, Omar, Paulette, Rene, Sally y Teddy.
Los nombres, son retomados de una lista establecida con anterioridad por la Organización Meteorológica Mundial; se utilizan una vez que los ciclones tropicales alcanzan la intensidad de tormenta tropical, y lo conservan hasta su disipación.
Estadísticamente, la temporada de ciclones tropicales concluye el 30 de noviembre en ambas cuencas, pero así como algunas veces se desarrollan ciclones de manera temprana, como fue este año el 25 de abril con la formación de la Depresión Tropical 1-E en el Océano Pacífico, también pueden ocurrir sistemas tardíos.
De acuerdo con los análisis de las condiciones oceánico-atmosféricas observadas de enero a abril por especialistas del el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se espera que la temporada de ciclones tropicales de 2020 sea más activa de lo habitual, tanto en el océano Atlántico como en el Pacífico Nororiental, lo que significa un mayor número de ciclones tropicales que en un año promedio.
Con información de CONAGUA
