La primera donación multiorgánica en Chiapas
Dos años pasaron para que a sus 15 años Carlos Eduardo, junto a su primo Alexis Fernando, de 17 años, estuvieran fuera de la lista de espera de un trasplante de riñón.
“Me siento bien, muchas gracias por haber donado, ya tenía tiempo que estaba esperando”, con una sonrisa dibujada en el rostro, Carlos, originario de Ciudad Hidalgo y su mamá abandonaron el hospital.
Los dos adolescentes, con enfermedad renal crónica terminal, les trasplantaron un riñón, uno solo, para recuperar un 75 por ciento de calidad de vida y hacer muchas de las actividades de la que un adolescente a esas edades realizan con normalidad.
El uno de agosto, derivado de la primera donación multiorgánica del joven que falleció en un accidente en Tapachula, médicos del Hospital de Especialidades Pediátricas en Tuxtla Gutiérrez hicieron el traslado de los dos riñones tras la alerta por donación.
“No nos alegramos lo que le pasó al muchacho, simplemente le doy gracias a ellos, porque el joven se fue siendo un gran héroe, dándole vida a muchas personas, no solamente a ellos”, las palabras de una de las madres que hoy ve la recuperación de su hijo.