El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, mejor conocido como Frayba dio a conocer que de Junio 2017 a Junio de este año se tiene el reporte de 30 casos de tortura en Chiapas.
Los municipios en donde se han presentado dichos casos son Chiapa de Corzo, Las Margaritas, Chanal, Chenalhó, Comitán de Domínguez, Pichucalco, San Cristóbal, de las Casas, Tapachula, Tapilula, Motozintla, Tuxtla Gutiérrez y Reforma. Además, el Frayba tiene registrados 10 eventos en Tabasco.
De los 40 casos que el Frayba tiene registrados en Chiapas y Tabasco, 39 son hombres y una mujer, de los cuales 30 son mestizos, cinco migrantes de Centroamérica, 10 de pueblos originarios y siete de ellos sufrieron tortura sexual.
Lamentablemente el momento de detención sigue siendo el marco perfecto para la tortura, además las cárceles, centros de seguridad, centro de menores infractores, estaciones migratorias, hospitales psiquiátricos son los espacios en donde se comete y justifica la tortura en México.
Cada 26 de junio se conmemora el Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura, evoca la fecha en que, en 1987, entró en vigor la Convención de las Naciones Unidas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes.
Frayba, junto con otras organizaciones inicio este lunes junto con otras organizaciones una semana de actividades en donde se busca capacitar a médicos, enfermeras y personal de salud como psicólogas para que tengan mejor conocimiento y trato hacia las personas que sufren de las consecuencias de la tortura.
Asimismo a mitad de semana se realizará un encuentro de familiares y víctimas de tortura, en donde podrán compartir experiencias.
Cabe mencionar que la tortura se considera un crimen en el derecho internacional. Está absolutamente prohibida en todos los instrumentos internacionales y no puede justificarse en ninguna circunstancia.
Dicha prohibición forma parte del derecho internacional consuetudinario, lo que significa que es vinculante para todos los miembros de la comunidad internacional, aun si un estado no ha ratificado los tratados internacionales en los que se prohíbe explícitamente. Su práctica sistemática y generalizada constituye un crimen contra la humanidad.