Pablo Andrés Luna Guevara tiene once años de edad pero desde los cuatro conoció lo que hoy es su mayor pasión, pues se incorporó al Heroico Cuerpo de Bomberos del municipio de Tapachula.
“Me gusta mucho, empecé desde los 4 años por mi papá y desde ahí me han enseñado mucho. Por lo general, cubro accidentes automovilístico, ayudo a pasar herramientas y por ejemplo en los incendios ayudo a jalar mangueras”, asegura este tapachulteco que sabe que el servicio es parte fundamental de la felicidad.
Para Pablo Andrés el miedo no existe, porque cuando hay que cubrir un incendio o accidente para él lo más importante es estar listo para ayudar.
“No tengo nada de temor. He visto gente prensada, desangrada, quemada y a veces pues si me pega pero no pasa de ahí, me concentro y me pongo a ayudar”, asegura.
Pese a que su labor no es sencilla, Pablo Andrés Luna, le ha la invitación a todos los niños para unirse al Heroico Cuerpo de Bomberos, sobre todo a los de la Frontera Sur, porque ahí son como una familia.
“Ser bombero es muy bonito y divertido. A mí me gusta mucho y creo que si más niños lo hacen se la van a pasar muy bien. Yo les digo que vengan a los bomberos de Tapachula”, concluyó.