Hace un momento pensaba en todo lo que se publicita de nuestro estado y coincido que efectivamente Chiapas es un estado pródigo en recursos y bellezas naturales, pero lo más valioso que tiene es su gente, llena de cualidades y muchas ganas de salir adelante; gente echa como ese barro rojo y fuerte que veo en los paisajes cuando viajo por carretera.
Pero… ¿por qué si vivimos en un estado tan rico en recursos, tiene gente tan pobre? Será un problema de las instituciones o es parte de las decisiones de quienes nos gobiernan?
A unas horas de que se realicen las elecciones intermedias federales y a un mes aproximadamente de las elecciones locales, bien vale la pena reflexionar:
Partiendo de la idea de que tenemos la obligación de ser buenos ciudadanos y como tal respetar las leyes y a las autoridades, también tenemos el derecho a una vida mejor, a mejores servicios de salud, a una vivienda digna y
confortable, a mejores sistemas de transporte, a mayor seguridad, a mejores oportunidades de trabajo y sobre todo, a tener la libertad de decisión. Sin embargo, en nuestro estado en los períodos electorales vemos cómo se lucra con las necesidades de la gente humilde y eso hace que sea más difícil de aplicar la libertad de decisión; procuremos ya no dejarnos seducir por el candidato que más se publicite o por el que mejor se ve, por el candidato que más sonríe o más dadivas nos da; porque al aceptar lo que estos nos ofrecen y entregarles de esta manera nuestro voto nos estamos condenando a ser más miserables.
Pensemos un poco más en quiénes son los candidatos, de dónde vienen y qué han hecho; reflexionemos más en su propuesta y a partir de ahí decidamos nuestro voto; partamos del concepto más humilde de política que es la de “servir al pueblo y no para servirse de éste”. Nos detengamos un momento y no olvidemos que estamos ante el proceso mediante el cual una sociedad elige las reglas que la gobernarán en los próximos años. Esperamos entonces que al hacerlo podamos tomar la mejor decisión. ¡Ojalá!
@Alfimx