
Autoridades chiapanecas aseguran que mantienen coordinación directa con fuerzas armadas guatemaltecas para frenar el ingreso de grupos delictivos. Aún no se detallan resultados conjuntos.
Tuxtla Gutiérrez.- Aunque Chiapas enfrenta una creciente presión por el paso de migrantes, tráfico de armas y operaciones criminales en la frontera sur, el gobierno estatal aseguró que sí existe una coordinación directa con Guatemala para combatir al crimen organizado.
Durante una conferencia de prensa, el secretario de Seguridad del Pueblo, Óscar Aparicio, y el fiscal general, Jorge Luis Llaven, afirmaron que se mantiene contacto permanente con las fuerzas armadas guatemaltecas, particularmente en municipios como Chicomuselo, Motozintla, Frontera Comalapa y La Trinitaria, considerados como corredores delictivos.
“Cada operativo que desplegamos en la región de la Sierra lo hacemos en conjunto o con conocimiento de las autoridades del lado guatemalteco”, afirmó Aparicio. Agregó que el grupo criminal conocido como Chiapas-Guatemala tiene ese nombre por razones simbólicas y no por operar formalmente en ambos países.
La declaración busca contrarrestar la percepción ciudadana de que en la frontera sur hay un vacío de autoridad. Sin embargo, las autoridades no especificaron cuántos operativos binacionales se han realizado ni qué resultados concretos han arrojado.
Tampoco se dieron cifras sobre detenciones o aseguramientos transfronterizos, más allá de reiterar que existe “comunicación fluida” con el Ejército de Guatemala.
El contexto fronterizo en Chiapas se mantiene como una zona de alta tensión, donde confluyen migración, tráfico de personas, grupos armados y contrabando de armas. A pesar del discurso de colaboración, persiste la falta de transparencia en los alcances reales de la cooperación binacional.
Esta información fue expuesta en la conferencia de prensa conjunta del fiscal del estado y el secretario de Seguridad del Pueblo.























