Más de 165 mil mujeres indígenas no saben leer ni escribir, lo que refleja el profundo rezago educativo que las afecta; la cifra es un llamado urgente a garantizar su derecho a la educación y cerrar las brechas de desigualdad.
Cada 5 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Mujer Indígena, una fecha instaurada en 1983 en homenaje a Bartolina Sisa, líder aymara que encabezó una rebelión contra la Corona española en el siglo XVIII. En Chiapas, donde habita una de las poblaciones indígenas más grandes del país, la conmemoración es también un llamado urgente a visibilizar los rezagos sociales que siguen afectando a este sector, particularmente en el ámbito educativo.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID 2023), en Chiapas viven 2 490 012 personas que se consideran indígenas, lo que representa el 43.57 % de la población de tres años o más. Sin embargo, solo 1 272 526 personas hablan alguna lengua indígena, cifra que equivale al 23.37 % de la población. Dentro de este grupo, el rezago educativo se acentúa de manera preocupante entre las mujeres.
El Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI señala que de los 1 459 648 hablantes de lengua indígena, 745 048 son mujeres. No obstante, son ellas quienes enfrentan los mayores obstáculos para acceder y permanecer en la escuela: 165 863 mujeres indígenas no saben leer ni escribir, lo que representa casi la mitad (49.31 %) de la población analfabeta indígena del estado.
A nivel nacional, la brecha también es evidente. Mientras que las mujeres no indígenas alcanzan un promedio de 10.5 grados escolares, las mujeres indígenas apenas completan 6.1 grados, es decir, ni siquiera concluyen la educación secundaria. Esta diferencia refleja no solo limitaciones estructurales como la falta de acceso a escuelas y recursos, sino también las barreras culturales y de género que restringen las oportunidades educativas de las niñas y jóvenes indígenas.
El impacto de este rezago trasciende las aulas: limita el acceso a empleos mejor remunerados, dificulta el ejercicio de derechos y perpetúa la desigualdad. Organismos internacionales han advertido que la educación de las mujeres indígenas es un factor clave para romper los ciclos de pobreza, que en Chiapas alcanzan niveles críticos: el 66 % de la población vive en situación de pobreza y el 27.1 % en pobreza extrema, con mayor incidencia entre hablantes de lenguas originarias.
En este contexto, la conmemoración del Día Internacional de la Mujer Indígena en Chiapas no solo busca reconocer su invaluable aporte cultural y social, sino también exigir acciones concretas que garanticen el derecho a la educación, como condición indispensable para su empoderamiento y participación plena en la vida pública.
