Hasta hace un año, la deuda que la Secretaría de Movilidad y Transportes había endosado al Estado, ante la falta de pago a socias y socios del extinto Conejobús, superaba los 150 millones de pesos. Varios murieron en espera de una solución.
A casi cuatro años del desmantelamiento del sistema de transporte Conejobús en Tuxtla Gutiérrez, las promesas de modernización y los pagos a los socios afectados continúan sin cumplirse. Lo que alguna vez fue presentado como un proyecto innovador para mejorar el transporte público de la capital chiapaneca, ha dejado a cientos de transportistas sin sus concesiones y sin los recursos económicos que se les debían.
Durante la administración del entonces secretario de Movilidad y Transporte, Aquiles Espinosa García, se prometió una modernización que nunca llegó. Bersaín Miranda Borraz, líder de la denominada Alianza del Autotransporte, ha señalado que el proyecto del Conejobús, iniciado bajo la gestión de Juan Sabines, tenía como objetivo modernizar el transporte en el estado.
Sin embargo, asegura que el incumplimiento de las obligaciones por parte del gobierno, especialmente en el subsidio al sector estudiantil, fue uno de los principales factores que llevaron al fracaso del sistema.
“Era un proyecto totalmente viable, pero lamentablemente los gobiernos no cumplieron en tiempo y forma con el subsidio correspondiente al descuento para estudiantes”, indicó Miranda Borraz.
Los transportistas afectados por la desaparición del Conejobús han denunciado la falta de pago de sus concesiones y el deterioro de los pocos vehículos que operan actualmente. En su momento, se había estipulado que, en caso de que el proyecto fracasara, los concesionarios recuperarían sus permisos originales para prestar el servicio, algo que hasta ahora no ha sucedido.
Además, señalan que la Secretaría de Movilidad y Transporte ha favorecido la proliferación del transporte irregular, lo que ha agravado aún más la situación para los transportistas legales.
“La Secretaría de Movilidad y Transporte se ha convertido en enemiga de los transportistas legales y ha promovido el transporte irregular, lo que ha inhibido la inversión en el sector”, denunció el líder transportista.
Las y los socios del Conejobús siguen luchando por la justicia y por las promesas incumplidas. Mientras tanto, los usuarios del transporte público en Tuxtla Gutiérrez continúan esperando la modernización que se les prometió.
