La tragedia detrás del desmantelamiento del Conejobús

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Aquiles Espinosa: el principal responsable del calvario de los transportistas. Treinta y tres transportistas, quienes dedicaron años al servicio del transporte público, han fallecido esperando una solución que nunca llegó.
Aquiles Espinosa: el principal responsable del calvario de los transportistas. Treinta y tres transportistas, quienes dedicaron años al servicio del transporte público, han fallecido esperando una solución que nunca llegó.

Aquiles Espinosa: el principal responsable del calvario de los transportistas. Treinta y tres transportistas, quienes dedicaron años al servicio del transporte público, han fallecido esperando una solución que nunca llegó.

El desmantelamiento del sistema de transporte Conejobús en Tuxtla Gutiérrez no solo ha dejado a cientos de transportistas sin trabajo ni ingresos, sino que ha resultado en una tragedia humana.

A la fecha, 33 socios de la extinta empresa SITUSA han fallecido sin recibir una solución a sus demandas, luego de años dedicados al servicio del transporte público.

Aquiles Espinosa García, quien fuera secretario de Movilidad y Transporte de Chiapas durante el desmantelamiento del Conejobús, es señalado como el principal responsable de la crisis.

La deuda que el estado mantiene con los socios asciende a 136 millones 300 mil pesos por más de 57 meses de pagos pendientes. Javier Clemente Hernández, uno de los socios sobrevivientes, afirmó que esta deuda fue generada por la “terquedad” de Espinosa al despojarlos de las rutas uno y dos.

“El mes pasado, fallecieron dos compañeros el mismo día: Alfonso Martínez Nájera y René Carrillo Toledo. En total, 33 socios han partido sin ver resuelto el conflicto, dejando la problemática a sus beneficiarios”, comentó Clemente Hernández. El dolor de las familias de estos transportistas se suma a la lucha por justicia que parece no tener fin.

El sistema SITUSA, que estaba compuesto por 97 personas físicas y 8 morales, propietarios de 139 placas, fue desmantelado por la Secretaría de Movilidad y Transporte, dejando a los socios sin medios para trabajar y sin compensación por la pérdida de sus rutas. Este martes, algunos de los sobrevivientes, encabezados por Clemente Hernández, se presentaron nuevamente ante la Secretaría, exigiendo respuestas.

Voluntad de parte nuestra hay. Cedimos 37 meses, pero ya queremos trabajar. Que nos emplaquen, que nos den las órdenes de emplacamiento para regresar a nuestras rutas”, demandó Hernández.

Las exigencias de los socios incluyen tres condiciones clave para avanzar en la negociación: que se publique un acuerdo que incluya la relación de todos los socios que desean regresar a las rutas uno y dos, el pago de 20 meses libres de impuestos como compensación por los años de espera, y la convocatoria a una asamblea extraordinaria para la disolución y liquidación de la empresa.

Si estas condiciones no se cumplen, los socios han anunciado que se retirarán de la mesa de negociación y continuarán su batalla en los tribunales.

Aquiles Espinosa: el principal responsable del calvario de los transportistas. Treinta y tres transportistas, quienes dedicaron años al servicio del transporte público, han fallecido esperando una solución que nunca llegó.
Aquiles Espinosa: el principal responsable del calvario de los transportistas. Treinta y tres transportistas, quienes dedicaron años al servicio del transporte público, han fallecido esperando una solución que nunca llegó.
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