¡Date cuenta! Puede provocar pérdida de la visión, daños en nervios periféricos, aumentar el riesgo de sufrir un infarto, entre otros.
Por contener sustancias químicas altamente tóxicas, irritantes, volátiles e inflamables y su capacidad adictiva la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) alertó sobre el consumo de los “poppers”, usados con fines recreativos.
Los poppers son un tipo de droga que pertenece a la familia de los nitritos que se consumen vía inhalación. Se trata también del nombre más común que reciben estas sustancias químicas inhalantes compuestas por el nitrito de amilo, isobutilo o butilo que se caracterizan por ser, en algunos casos, un líquido incoloro y en otros, presentan color amarillo.
Estos productos popularizados según la Cofepris entre jóvenes y adolescentes son sustancias psicoactivas y/o estimulantes sexuales; producen estado de euforia y de no represión.
Uno de los mayores peligros al consumir “poppers” es la tolerancia que presentan los consumidores, pues debido a la breve duración de sus efectos, las personas necesitan mayores dosis, lo que incrementa el riesgo de intoxicación por sobredosis y de sufrir efectos adversos como mareo, vómito, disminución de la presión arterial o taquicardia.
Los consumidores también pueden desarrollar irritación de vías respiratorias, desencadenando dificultades para respirar; tos crónica; bronquitis; y neumonía lipoidea. También puede provocar lesiones oculares, desórdenes en la visión y, en algunos casos, la pérdida de ésta.
Su consumo prolongado también puede dañar los nervios periféricos, ocasionando debilidad muscular, entumecimiento y dificultad para coordinar movimientos; además ocasionan disminución de la presión arterial, taquicardia, arritmias, fibrilación ventricular e incluso aumentar el riesgo de sufrir un infarto.
La Cofepris recomendó a la población a no consumir “poppers”, y evitar su uso en combinación con otro tipo de sustancias tanto legales como ilegales por los efectos adversos a la salud.