Tuxtla Gutiérrez.- Al medio día del pasado lunes uno de marzo, doña Josefa Arizmendi García de 74 años y don Maurilio del Carpio García de 86, lo perdieron todo; un voraz incendio les arrebató en menos de una hora el patrimonio que construyeron con esfuerzo, trabajo y dedicación por más de 50 años.
“Esta mufa que está aquí voló las chispas y empezó a agarrar fuego, se fue el fuego para abajo y de ahí encendió todo, abarcó todo el lote de nosotros y parte del patio de mi comadre, no pudimos escapar nada, se acabó todo, estufa, refrigerador, todo quedó un desastre.
“Me asusté bastante, harto me asusté porque ahí me vine a desmayar, porque entraba yo y miraba el fuego en el cuarto de mi hijo, donde duerme, donde tiene sus cosas y ahí me desmayé en la tranca, me levantó el señor de enfrente”, recordó doña Josefa en entrevista para Alerta Chiapas.
Doña Josefa Arizmendi García sobrevive de la venta de pozol porque ya no tiene fuerzas para hacer tamales como lo hizo por muchos años, el apoyo que recibe de sus otros hijos le ayuda pero no es suficiente para levantar su patrimonio,“necesito que me ayuden a ver cómo le hago para volver a construir mi casa, porque se acabó todo, quedó jodido”.
En el domicilio ubicado en la calle Río Portugal Albania Alta No. 1333 de Tuxtla Gutiérrez, vive con dos de sus hijos que tiene discapacidad y su esposo Maurilio quien desde hace una década ya no puede trabajar.
Durante toda su vida, don Maurilio del Carpio García, trabajó en el campo, como ayudante de albañil, en obras públicas, en almacenes generales de gobierno, hizo de todo para sacar adelante a su familia y hacerse de un patrimonio.
Desde hace una década al octogenario una hernia y un mal en la vejiga lo han imposibilitado para poder trabajar; el oído y su vista se le han ido apagando,“yo ya no tengo cómo, porque yo ya no trabajo, ya no tengo cómo poder cooperar con el dinero para cooperar y comprar tales y tales cosas”, susurró.
El altruismo de los vecinos se ha visto presente, luego de la tragedia doña Josefa y don Maurilio fueron auxiliados por sus vecinos, pero ahora requieren todo para volver a empezar y esperan el apoyo de la sociedad en general.
“Acabado el incendio, cuando viene a ver, todos mis vecinos hombres estaban ya acá, viendo lo que iban a hacer, ayudando a sacar todo lo que se quemó, porque nada quedó, todo se acabó”, concluyó.
Los adultos mayores piden el apoyo de la sociedad y las autoridades para poder reponerse de la tragedia, necesitan de enceres domésticos, pero principalmente de material y herramientas para poder recuperar su vivienda.