Rubí Zúñiga.
Tuxtla Gutiérrez.- Víctor Abner Solís Corzo, denunció su inconformidad ante la Fiscalía de Conciliación y Arbitraje médico, pues a la fecha no han resuelto la negligencia médica en el caso de su hija Lía Catalina, muerta el 20 de marzo de 2020.
El denunciante recordó que el fallecimiento se dio por la irresponsabilidad y negligencia médica que “siempre ha tendió el Hospital Muñoa”, al que su familia era derechohabiente pues él era parte de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC).
Manifestó que “los directivos se han burlado de los afectados, y han jugado con la vida de las personas que tienen ese servicio médico, quienes no quieren hacerse cargo de pagar la reparación del daño psicológicos y físicos que le hicieron a mi esposa Dulce Stephany Gómez Macal”.
Realizó un llamado al ejecutivo del Estado, para solicitar su intervención en el asunto, al igual que el Fiscal General de Chiapas.
Pidió que este caso no quede en el olvido o le den carpetazo por influencias o dinero de por medio, exijo que se haga justicia y paguen los responsables.
“Por su parte, la madre Dulce Estephany Gómez Macal recordó que junto a su esposo llegó al Sanatorio Muñoa a la una de la mañana, su hija tenía 155 latidos por minuto, y el personal le realizó un electrocardiograma.
“Mi hija estaba bien. Nunca me reportaron un desprendimiento de placenta, llegué con sangrado y se desprendió mi placenta .Soy Mama primeriza, desconozco de todo eso; me hacen otro electrocardiograma a las 3 am, mi hija no tenía signos vitales, pero mi hija llegó viva jamás me dijeron lo de la la placenta o que me fuera a otro hospital, y si no contaban con el equipo necesario yo corría peligro mi vida y la vida de mi hija que lamentablemente falleció”.
Lamento que el 20 de marzo hará un año del fallecimiento de su hija, por lo que solicitaron a las autoridades que les ayuden a resolver este caso, pues aunque el era trabajador de la SSyPC la dependencia no le ayudó nada, por el contrario existió presión de parte de sus superiores para que desistiera de sus acciones.
“El 20 de marzo hará un año mi hija de muerta, no han resuelto nada. Estamos pendiendo que se pongan la mano en el corazón porque es un ser humano que era esperada con mucho amor, desgraciadamente mi hija no está con nosotros, no quiero que lo me pasó a mí se repita”.