JusticiaAsí #PolitiqueríaNo
OPINIÓN “Los puercos machos”, como refiere el investigador, ya se metieron al chiquero para usar a Mariana para sus fines, los más perversos: llegar al poder.
Samuel Revueltas
Mariana, su feminicidio, vino a desenmascarar la inmundicia del ser humano. Su deceso develó el fallo social en el que estamos sumergidos y la doble moral del que pide #JusticiaParaMariana pero por otra parte acosa a las mujeres en redes, somete y violenta.
Cito al chiapaneco Ernesto Zarco, investigador en el Global Migration Center University of California Davis: “El feminicidio es estructural. Culpables son los violadores y un sistema institucional precario, machista, ciego a los acontecimientos necro-político.
“El ejercicio del poder sobre los cuerpos de las mujeres no deja de consumirse, se reproduce una y otra vez; desde la asquerosa violación y sigue, hasta después de la represión, vergüenza y humillación de las instituciones y sociedad. A Mariana (desgraciadamente, como a muchas otras) la mataron los puercos machos, el pueblo, el Estado, la universidad y por supuesto, la sociedad”.
“Los puercos machos”, como refiere el investigador, ya se metieron al chiquero para usar a Mariana para sus fines, los más perversos: llegar al poder.
En pleno arranque de los procesos electorales nacional y local, clásico de las y los priistas, empezaron a deslizar mensajes en contra de sus oponentes para bajar del carro, valiéndose del luto nacional, a sus contrincantes. Llaven siendo fiscal tiene la culpa, dicen unos; la forma de ejercer la política de MORENA es la responsable, dicen otros.
Los tiempos cambian pero las formas no, fondo es forma, y la forma priista clásica como clásicos sus caciques designados para competir tienen bien diseñada su estrategia: la del lodo.
A Mariana la mató la indiferencia institucional como muerto está el avance de la política de principios que tenga en la mira el servicio del poder para el pueblo. Doblemente lamentable.