Samuel Revueltas
Esta madrugada se realizó un cateo en el bar clandestino Hawai, ubicado en la 9ª sur entre 21 y 22 poniente de Tuxtla Gutiérrez, luego de que se registrara un accidente la mañana del martes 26 de enero de un grupo de jóvenes que de manera previa visitó el lugar hasta el amanecer.
La Fiscalía General del Estado, que encabeza Olaf Gómez Hernández, al fin asumió su responsabilidad en contra de los bares que operan en la ilegalidad, sin control de horario ni sanidad.
Este operativo se monta luego del lamentable accidente de este martes 26 de enero por la mañana en el Libramiento que conecta al parque Chiapasiónate, en el cual perdiera la vida una jovencita y sus acompañantes resultaran lesionados de gravedad.
Los jóvenes estuvieron en el bar Hawai, que opera en la ilegalidad, hasta la madrugada, prueba de ello es un video que circula en cadenas de whatsapp, donde se aprecia el momento en que llegan al antro.
Durante la pandemia, el llamado de la ciudadanía fue constante para que la autoridad actuara en contra de los sitios clandestinos, pero fue después de este accidente que asumió responsabilidad.
Los operativos de regulación de antros han caído en la burocracia, toda vez que las dependencias tienen actuaciones divididas: Secretaría de Salud verifica la sanidad y con la pandemia las aglomeraciones, el Ayuntamiento los horarios, la Secretaría de Medio Ambiente los decibeles y la Fiscalía evitar el clandestinaje, lo cual no cumplió.
El crecimiento de los clandestinos en Tuxtla Gutiérrez fue acelerado de manera notoria a raíz de la pandemia, primero por el cierre total de centros nocturnos y posteriormente ante las severas restricciones que aplicó la autoridad a los antros y bares regulados, con implementación de Ley Seca, restricción de horarios y aforos.
Es conocido que el bar Hawai, como muchos otros, opera al margen de la ley sin horarios específicos y en días no permitidos.