Samuel Revueltas
Durante la semana, servidores de la nación de la Secretaría de Bienestar están realizando llamadas a personas de la tercera edad de Chiapas para preparar un plan de vacunación contra el COVID-19.
Incertidumbre ha causado entre la población de las llamadas entre la ciudadanía, que no saben si las llamadas son reales, de broma o de extorsión.
Elena Velasco, de Tuxtla Gutiérrez, contó que recibió la llamada a su celular del servidor de la nación el sábado 23 de enero por la tarde; sin embargo, ante la desconfianza que le generó, solicitó a su familia recomendaciones para saber si seguía con la llamada.
En la comunicación el trabajador de la Secretaría de Bienestar le dio su nombre y apellidos, teléfono y se identificó como funcionario, para notificarle que era beneficiaria para recibir la vacuna contra el COVID-19.
Le explicó que por ahora están vacunando a personal de salud y después a las personas de la tercera edad, por ello están elaborando una agenda. Le preguntaron si se valía por sí misma para acudir a un centro de salud, ella respondió que sí; posteriormente ella pidió llamar después para consultar si la llamada era real.
Luego, a los 15 minutos, le insistieron a la mujer de 60 de años y le dijo que por ser una persona con diabetes, era necesario que se le aplicara; luego de preguntar con su familia, aceptó.
Elena Velasco agregó que el servidor de la nación quedó de regresarle la llamada cuando llegue el momento de la aplicación de la dosis, para que acuda al centro de salud.
En un cartel que soltó Bienestar, dio a conocer que al momento de la comunicación telefónica, el servidor de la nación debe dar su nombre completo, preguntar si hay interés en recibir la vacuna y que no pueden solicitar dinero ni datos bancarios.