Samuel Revueltas
El empresario Jorge Martínez se congratuló por la aprobación mayoritaria del Consejo General del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC), de sancionar al presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez, Carlos Morales Vázquez, por violencia política en razón de género.
No obstante, opinó que las sanciones debieron ser más enérgicas, para que marque un precedente en materia de respeto a las mujeres, en este caso a quienes tienen un puesto de mando como lo es la regidora Adriana Guillén, quien denunció al alcalde.
Esta tarde el IEPC votó por mayoría de cinco votos y dos en contra, el procedimiento especial sancionador IEPC/PE/Q/AGH/003/2020, en donde se le impuso como medida de reparación de daños una disculpa pública a favor de la regidora Adriana Guillén.
Además, le declararon la pérdida de la presunción de su modo honesto de vivir y ordenaron inscribirlo al Registro Nacional de Personas Sancionadas en Materia de Violencia Política en Razón de Género por tres meses, motivo por el cual no podrá competir en el proceso electoral del 2021, pues en los siguientes tres meses son los plazos de registro tanto para diputaciones federales, locales y Ayuntamientos.
“No es suficiente”, enfatizó Jorge Martínez, quien agregó que este tipo de conductas deben sancionarse con más energía para evitar que se repitan conductas de violencia como la que asumió Carlos Morales.
Aprovechó para enviarle un mensaje de solidaridad a la regidora y para solicitarle a Carlos Morales, que por respeto a él, a su investidura, a la funcionaria que agravió y a las mujeres, que no intente echar abajo en tribunales la sanción.