Estamos en la era del 4K. Los televisores de alta definición con resoluciones de 1.920 por 1.080 se han colocado definitivamente en la mira de los televidentes más exigentes que gustan jugar sus videojuegos favoritos, mirar las mejores series en Netflix o ver partidos de fútbol como si estuviera en el estadio mismo.
En el mercado puedes encontrar televisores 4K en todos los tamaños y precios, incluidos los modelos de 65 pulgadas y muchas especificaciones técnicas para todos los gustos y bolsillos.
Si eres de los que aún no ha dado el salto a 4K, este es un buen momento para hacerlo. En esta nota te contaremos todo lo que necesitas saber para tu futura compra.
¿Qué es una pantalla 4K?
Una pantalla 4K es una con al menos 8 millones de píxeles activos. Para los televisores, esa resolución se ha estandarizado a 3,840 por 2,160. El cine digital 4K (la resolución en las salas de cine 4K) es ligeramente superior, 4.096 por 2.160. Como sea que lo defina, es cuatro veces el número de píxeles en una pantalla de 1080p, y más de 23 veces la resolución de un televisor de definición estándar.
¿Impresionante no?
Esto significa que 4K es obviamente mucho más nítido que una TV con 1080p. En el espacio en el que un televisor de 1080p contiene un píxel, un televisor 4K del mismo tamaño puede contener cuatro. Eso supone un salto significativo en la claridad, suponiendo que tenga material de origen 4K nativo para ver en esa resolución. Este ítem es muy importante ya que si la transmisión de TV no está en 4K se verá cómo en una pantalla normal.
¿Lo sabías? ¡Netflix tiene excelentes contenidos en 4K para disfrutar!
Compañías como LG, Samsung y Sony han desarrollado impresionantes tecnologías de conversión ascendente que escalan 1080p y contenido de menor resolución a 4K con varias mejoras de imagen. No es tan bueno como el contenido 4K nativo porque no puede simplemente sintetizar detalles adicionales de la nada, pero es una buena copia de seguridad.
Si bien los espectadores habituales lucharon por ver la diferencia entre 1080p y 720p en televisores más pequeños, es mucho más obvia en televisores de 40 pulgadas y más grandes. 4K es otro gran salto en términos de claridad y detalle, especialmente a medida que las personas se están acostumbrando cada vez más a los píxeles increíblemente pequeños que muestran las pantallas de alta resolución en sus teléfonos.
Este es también un factor importante para televisores grandes, especialmente dado que los modelos de 65 pulgadas o 55 pulgadas son cada vez más asequibles, e incluso se pueden encontrar televisores de 75 pulgadas a precios razonables.
Para dar unos ejemplos, BestBuy ofrece un televisor 4k desde $11,999, y en el folleto de Sam’s Club puedes ver descuentos de $2.000 en Samsung AI Thinq UHD 4k.
¿Qué pasa con HDR?
El alto rango dinámico (HDR) es un término confuso, y es fácil mezclarlo con 4K o asumir que son lo mismo. Pues no lo son, HDR es un tipo de contenido, con mayor frecuencia en 4K, que amplía el rango de color y luz que se puede mostrar. El contenido HDR almacena valores más amplios y más granulares de brillo, oscuridad y niveles de color que el contenido de rango dinámico estándar, lo que permite que los televisores que admiten HDR muestren imágenes más brillantes, más oscuras y más coloridas.
Piénselo de esta manera: 4K determina la cantidad de píxeles en su video, mientras que HDR determina cuánta luz y color puede mostrar cada píxel. No todo el contenido 4K es HDR, pero cuando lo es, y su televisor puede manejarlo, se ve mucho mejor debido a ese alcance más amplio de luz y color.
Para ver contenido HDR, necesitarás un televisor que sea compatible con HDR, idealmente con un panel que pueda mostrar fielmente el rango completo que requiere HDR. Algunos televisores económicos pueden decodificar contenido HDR y mostrarlo, pero sus paneles no se vuelven lo suficientemente oscuros, brillantes o coloridos como para marcar una gran diferencia sobre el contenido de rango dinámico estándar.
Los dos formatos principales actualmente disponibles son HDR10 y Dolby Vision.
¿Necesitas 4K?
Si estás buscando obtener un nuevo televisor y aún no has dado el salto a 4K, ahora es el momento. La tecnología se ha estandarizado hasta el punto de que puedes estar seguro de que un televisor 4K que compres ahora estará listo para el futuro, y es lo suficientemente asequible como para compararlo directamente con el precio de los televisores 1080p.
Cualquiera sea tu presupuesto, probablemente puedas encontrar un televisor 4K, muy probablemente compatible con HDR, que se adapte a tus gustos y necesidades.
