Gobernador sustituto del Estado de Chiapas
Sabemos que los trabajadores del Gobierno del Estado no nos encontramos entre sus prioridades y asumimos que ante las enormes carencias en salud, pobreza, educación y seguridad para los que tampoco hay recursos en su gobierno, no le sorprende y quizá ni siquiera le interese resarcir el daño que causó en nuestra economía no solo la inflación por sí misma para la cual año con año se autoriza un incremento que la iguale, sino la misma falta del pago de este aumento del cual el año pasado sólo recibimos la mitad, sacando de nuestros bolsillos bajo amenaza de despido la otra mitad. Dicho aumento nos era pagado en anteriores administraciones (ya con carácter retroactivo) en el mes de abril, el cual hemos utilizado para seguir pagando colegiaturas y servicios para el sostenimiento de nuestras familias; a estas alturas del año y con su gestión sustituta próxima a terminar no hemos recibido este mínimo aumento cuando la inflación real lo ha superado por mucho.
Los trabajadores de Gobierno, a pesar de no haber recibido promesa alguna cuando pidió nuestro voto, hemos sido institucionales y nadie había protestado a la fecha por los reiterados golpes a nuestra economía y nuestros derechos. Ya nos quitaron en los hechos los días económicos que eran un derecho histórico, se amenazó repetidamente el pago del día del burócrata y se apoderaron por completo de los recursos del fondo mutualista, se nos arrebató el 2% de aumento del ejercicio 2017 y pretende escamotearse el 4% de este (con un acumulado del 6%); si al menos hubiéramos percibido un avance en la lucha contra la pobreza o en la salud, la seguridad o la educación en nuestro estado quizá le daríamos el derecho de la duda, pero lamentablemente en este ejercicio todo indica retroceso y por lo tanto depredación pura y dura.
No obstante lo anterior, nos parece importante que no nos convierta en un daño colateral de la cuarta transformación por la cual los chiapanecos votamos mayoritariamente y sensibilice a los miembros de su gabinete que no parecen ser capaces de mover un dedo sin su aprobación.
Hasta los compañeros más apáticos son partícipes de estas sentidas demandas
Pago de un incremento del 6% retroactivo adeudado de los ejercicios 2017 y 2018
Reconocimiento de los días económicos que siguen siendo un derecho histórico
Alto a los despidos
No a las represalias por esta lucha