El crucero de Caña Hueca ha sido la zona de trabajo de Doña María Vázquez Gómez, una señora de 56 años que desde hace muchos años se dedica a vender flores a los automovilistas de la capital chiapaneca.
A pesar del calor y el cansancio de estar parada por muchas horas, Doña María Vázquez siempre tiene una sonrisa para los conductores tuxtlecos, quienes la conocen como la señora de las gardenias.
Alrededor de las 6:00 de la mañana, Doña María llega al crucero y comienza con la venta de gardenias, las cuales tienen un costo de 10 pesos, o bien de 3 piezas por 20 pesos.
“Casi siempre vendo gardenias, que me traen de Coita, pero en ocasiones también traigo rosas, depende mucho de la temporada. Trato de no darlo caro para que la gente lo pueda comprar y lleve algo bonito a su casa o se lo regale a alguien que quiera. Con este dinerito pues sale para la tortilla, el pan, para vivir”.
Doña María es madre de 9 hijos, quienes le han dado 24 nietos. A ella le gusta trabajar porque así ayuda a su esposo, que se dedica a la agricultura.
“Con la bendición de Dios mucha gente me conoce y me compra. En Tuxtla la gente que maneja me conoce bien porque ha comprado mis flores. Yo les agradezco que me ayuden con mi trabajo porque lo hago con mucho amor”.
Alrededor de las 6 de la tarde, Doña María termina su jornada laboral y regresa a su casa para tomar su café con pan junto a su esposo, o bien con alguno de sus hijos que llega a visitarla.