A partir del 16 de octubre, todas las instituciones deberán reconocer la nueva CURP con fotografía y huellas. La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que contará con altos estándares de ciberseguridad y será clave para derechos proteger y facilitar trámites.

A partir del 16 de octubre, todas las instituciones públicas y privadas del país deberán reconocer la Clave Única de Registro de Población (CURP) biométrica como medio oficial de identificación. Esta nueva versión incluye fotografía y huellas dactilares, y podrá tramitar desde el nacimiento, informó la Secretaría de Gobernación.

Durante la presentación del proyecto, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo aseguró que la CURP biométrica contará con mecanismos robustos de ciberseguridad para proteger los datos personales. “Pueden tener la certeza de que no se va a hacer mal uso de ellos; sencillamente ayuda a distintos temas y, en particular, si son víctimas de algún delito, poder apoyar”, expresó.

La Secretaría de Gobernación aclaró que la CURP biométrica no sustituirá a la credencial para votar del Instituto Nacional Electoral (INE), ni implicará la entrega del padrón electoral. No obstante, el convenio firmado entre ambas instancias contempla el uso compartido de ciertos datos biométricos, bajo protocolos estrictos de resguardo.

Al respecto, Claudia Rodríguez Sánchez, vocal ejecutiva del INE en Chiapas, puntualizó que la credencial para votar tiene una función específica: permitir el ejercicio del sufragio. “El instrumento para ejercer el voto es la credencial para votar con fotografía, que además se le han dado otros usos muy positivos”, indicó.

Rodríguez Sánchez también advirtió que al aplicar desde edades tempranas, la CURP biométrica debe considerar los cambios fisiológicos naturales del crecimiento. “Cuando le den una CURP biométrica a un niño o recién nacido, su fisonomía y huellas dactilares se modifican con el tiempo. Además, no tienen firma autógrafa”, explicó.

El proyecto de identificación nacional busca ampliar el acceso a documentos oficiales desde la infancia, facilitar los trámites administrativos y fortalecer los mecanismos de búsqueda e identificación de personas desaparecidas.