La comunidad tradicional celebrará su festividad mayor del 17 al 22 de junio de este año, 60 días después del Domingo de Resurrección.
La comunidad de Suchiapa celebrará su festividad mayor del 17 al 22 de junio de este año, teniendo como día principal el jueves 19, fecha en que se conmemora el Corpus Christi. Esta celebración, caracterizada por su sincretismo cultural y gran colorido, se realiza 60 días después del Domingo de Resurrección y constituye una de las tradiciones más importantes para las y los suchiapanecos.
El pasado domingo 27 de abril se llevaron a cabo las publicaciones de las danzas, acto en el que se nombraron a los responsables propietarios y secundarios de los personajes principales que participarán en la festividad. Posteriormente, el domingo 15 de junio, se celebrará el Día del Padre Eterno, con el cual inician formalmente los preparativos: la vestidura tradicional de los personajes, así como los ensayos finales de música y danza.
Las actividades comienzan oficialmente la madrugada del martes 17 de junio, a la 1:00 a.m., con el tradicional recorrido del tigre Nambusheli, seguido al mediodía por la “topada al Santísimo”. Por la tarde, se realizará la salida del Rey y las Reinitas, quienes acompañarán al Santísimo en su traslado a la casa del primer padrino.
El miércoles 18 continuará la festividad con la segunda salida del Rey y las Reinitas, así como la “topada del Santísimo” en la iglesia de San Esteban Mártir. Por la noche, se llevará a cabo la velación de los Chamulas, uno de los rituales más significativos de la celebración.
El jueves 19 de junio, día central del Corpus Christi, las actividades inician a las 4:00 a.m. con el rompimiento y las oraciones en la cofradía y la iglesia de San Esteban Mártir. A las 9:00 a.m., dará inicio la procesión en honor al Santísimo Sacramento, acto que congrega a toda la comunidad en un ambiente de fe y devoción.
Las festividades concluirán el domingo 22 de junio. Durante estos días, las y los habitantes de Suchiapa participan activamente en danzas y rituales, cumpliendo promesas hechas al Santísimo Sacramento del Altar. La celebración es un claro reflejo del sincretismo entre las culturas europea e indígena, tradición que se ha preservado por generaciones y que continúa dando identidad y cohesión a la comunidad.
