
Los atuendos más comunes son los del Niño de Atocha y el Divino Niño Jesús, cada familia elige vestir a su imagen según sus propias intenciones, promesas o necesidades.
En uno de los mercados con mayor tradición de Tuxtla Gutiérrez aún persiste el oficio de vestir imágenes religiosas. En esta temporada, destaca especialmente la preparación del Niño Dios para celebrar las tradicionales sentadas de niño.
Aunque los atuendos más comunes son los del Niño de Atocha y el Divino Niño Jesús, cada familia elige vestir a su imagen según sus propias intenciones, promesas o necesidades.
El precio de las vestimentas varía según el tamaño del Niño Dios. Susana, quien lleva más de 20 años dedicándose a este oficio, heredó el trabajo de su madre, quien le dejó este negocio como sustento para ella y su familia.
La comerciante señaló que esta tradición se ha ido perdiendo, pues cada vez menos personas visten a sus imágenes. Por ello, invitó a la ciudadanía a regresar a estos espacios donde, además de mantener vivas las costumbres, se fortalece la economía local.












