
En esta temporada, los sabores no solo evocan la memoria de quienes se han ido, sino que también representan una fuente de ingresos para decenas de familias chiapanecas.

La elaboración y venta de dulces típicos ha reactivado la economía en distintos puntos de Tuxtla Gutiérrez y otros municipios del estado.
De acuerdo con las comerciantes del conocido como Corredor Zoque del Mercado Juan Sabines las ventas se han incrementado hasta en un 50 por ciento. Los dulces típicos chiapanecos no solo mantienen viva una tradición, sino que también se han convertido en una alternativa económica para quienes trabajan de manera artesanal.
Estas tradiciones, además de su valor cultural, representan una importante actividad económica para el comercio popular y los mercados tradicionales, los cuales se han visto opacados ante la oferta.
Con la llegada del Día de Muertos, los mercados se llenan de color, aroma y sabor. Para los productores, esta temporada significa mucho más que una fecha festiva: es la oportunidad de mantener vivas sus tradiciones y de fortalecer su economía familiar.


























