
El parque Amikúu luce abandonado tras más de una década cerrado. El creador “La Vida con Carlos” documentó su deterioro en un video viral. En su apogeo, recibía más de 300 mil visitantes al año. Hoy, es símbolo del descuido al turismo en Chiapas.
A más de una década de su cierre, el Parque Amikúu —también conocido como Parque Ecoturístico Cañón del Sumidero— luce completamente abandonado. Así lo documentó el creador de contenido “La Vida con Carlos”, quien recorrió las antiguas instalaciones en un video que se ha viralizado en redes sociales.
Ubicado a orillas del Cañón del Sumidero, este parque fue durante varios años uno de los destinos turísticos más populares de Chiapas, al ofrecer contacto directo con la naturaleza, deportes extremos como rapel, kayak y tirolesa, así como servicios culturales, gastronómicos y de entretenimiento. Según datos del propio parque, llegó a recibir más de 300 mil visitantes al año.
El objetivo del proyecto era impulsar la oferta turística con estándares internacionales, fomentar la conservación del patrimonio ecológico y apoyar a prestadores de servicios locales como lancheros y hoteleros. Sin embargo, tras su última operación, el sitio quedó en el abandono.
Durante su recorrido, Carlos mostró zonas que alguna vez fueron tiendas de souvenirs, museos, oficinas, restaurantes, miradores y jaulas para animales. Muchos espacios conservan vestigios de lo que fueron: folletos, maniquíes, mobiliario dañado, estructuras corroídas y agua estancada. “Caminar por sus espacios abandonados se siente una vibra diferente”, narró.
Pese al deterioro evidente, el paisaje natural que rodea al parque sigue siendo impresionante. Las vistas al cañón, las cascadas cercanas y el entorno selvático permanecen como testigos de lo que fue un ambicioso proyecto turístico que hoy yace en el olvido.
Carlos aclaró que el recorrido se realizó bajo su propia responsabilidad y que el parque no está abierto al público. “No es un sitio turístico, no es un recorrido que puedas hacer actualmente”, advirtió.
El video generó nostalgia entre internautas que visitaron el parque en su niñez o adolescencia, y reavivó cuestionamientos sobre el abandono de infraestructura pública turística en Chiapas.



























