En 2016 visitó Chiapas para conciliar y reivindicar a los pueblos indígenas desde San Cristóbal de Las Casas
El Papa Francisco ha muerto este lunes 21 de abril de 2025 a los 88 años, confirmó la Santa Sede mediante un mensaje oficial difundido por el cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo del Vaticano.
“A las 7:35 de esta mañana, el obispo de Roma, Francisco, regresó a la casa del Padre”, anunció con profundo pesar Farrell, quien resaltó que el pontífice dedicó toda su vida al servicio del Señor y de su Iglesia, enfocándose en la defensa y protección de los más pobres y marginados.
Francisco falleció luego de enfrentar problemas de salud que lo llevaron a permanecer hospitalizado durante 37 días debido a una grave neumonía, siendo dado de alta el pasado 23 de marzo. Su última aparición pública fue este domingo en la tradicional bendición Urbi et orbi en la Plaza de San Pedro, un acto que se convirtió en una despedida simbólica ante los fieles.
Jorge Mario Bergoglio, argentino y primer jesuita en ser electo Papa en 2013, llegó a la máxima jerarquía católica en un momento crítico tras la histórica renuncia de Benedicto XVI. Con un estilo sencillo, directo y profundamente crítico hacia las injusticias sociales, Francisco impulsó reformas internas en el Vaticano, condenó vehementemente la corrupción, y marcó una distancia clara con el sistema capitalista, lo que provocó divisiones internas pero ganó admiración mundial.
Chiapas guarda un recuerdo especial de Francisco tras su histórica visita el 15 de febrero de 2016 a San Cristóbal de Las Casas, donde celebró una misa con comunidades indígenas tsotsiles, tseltales y choles. En ese acto histórico, el Papa reivindicó la dignidad de los pueblos originarios, pidió perdón por su exclusión histórica y promovió la inclusión cultural en la Iglesia, incorporando lenguas indígenas en la liturgia.
Durante su estancia en Chiapas, Francisco también rindió homenaje al obispo Samuel Ruiz, reconocido defensor de los derechos indígenas, y cerró su visita en Tuxtla Gutiérrez con un contundente llamado a fortalecer la familia y la justicia social.
La partida del Papa Francisco deja un legado imborrable en Chiapas y en todo el mundo, como símbolo de una Iglesia más humana y comprometida con las causas sociales y la defensa de los más vulnerables.
