¿Austeridad o miseria? UNACH ajusta su presupuesto: recortará más de 10 millones de pesos en 2025

La UNACH recortará más de 10 millones de pesos en su presupuesto 2025. Energía eléctrica, viáticos y servicios encabezan los gastos. Las becas, materiales y otros apoyos podrían reducirse si no hay claridad ni participación en la toma de decisiones.

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Electricidad, viáticos y servicios técnicos se llevan el mayor gasto; recortes alcanzarán becas, alimentación y materiales en toda la UNACH.

La Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) alista la implementación de un Plan de Austeridad y Ahorro para 2025, que implicará recortes por más de 10 millones de pesos en los techos presupuestarios de sus unidades académicas y administrativas.

De acuerdo con información obtenida por Alerta Chiapas, la medida responde a un diagnóstico interno sobre el gasto universitario de los últimos cuatro años, elaborado por el Comité Permanente de Finanzas y entregado recientemente al rector Oswaldo Chacón Rojas.

El documento revela que en diversos casos los recursos asignados superaron las necesidades reales de operación y, en algunos casos, ni siquiera se ejercieron por completo al cierre del ejercicio 2024. Esto motivó una revisión que derivará en ajustes presupuestales, con base en un análisis histórico y una supuesta priorización de las áreas que impactan en el crecimiento de la matrícula.

Entre los rubros que más gasto representarán para la UNACH destacan el pago de energía eléctrica, con más de 4.5 millones de pesos, así como viáticos nacionales, servicios profesionales y técnicos, materiales de limpieza y combustibles.

En contraste, los conceptos que menor erogación reportarán incluyen sustancias químicas, refacciones médicas, materias primas y productos químicos básicos.

Como parte de las medidas, se contempla el reintegro de recursos no utilizados a la Tesorería Universitaria, la redefinición de los techos presupuestarios y la creación de fondos extraordinarios solo para casos considerados “debidamente justificados”.

Asimismo, se prevé la entrega del plan a la Dirección General de Educación Superior Universitaria e Intercultural (DGESUI), así como su eventual publicación.

Materiales de oficina, arrendamientos, becas, alimentación y servicios básicos son algunas de las partidas que podrían ser sujetas a recortes.

Aunque el discurso oficial apunta a una política de responsabilidad institucional y sostenibilidad, la aplicación del plan podría generar tensiones internas si no se garantizan mecanismos claros de transparencia y participación para las comunidades universitarias afectadas.

 

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