“La prioridad es siempre blindar la casa y el Partido Verde lo consigue colocando a su guardaespaldas de confianza, Raciel López Salazar, en la Fiscalía General de Quintana Roo”, denuncia el articulista Mario Maldonado, en El Universal.
La jugada del Verde para mantener el registro… y Chiapas
La jugada de la “corcholata” presidencial, Manuel Velasco, para mantener el poder en su estado natal y no perder el registro a nivel nacional cruza por muchos caminos: la declinación por Adán Augusto López, la instalación del nuevo fiscal de Quintana Roo y otra serie de acuerdos políticos que han sido negociados en lo más alto de la cúpula del partido.
Recalca que este nombramiento en la entidad se da a razón de que es el lugar donde habita el dueño del Partido Verde, Jorge Emilio González, y al ser sitio de los mayores negocios de los integrantes del PVEM.
“Dicha posición es el primer beneficio que obtiene la ‘corcholata verde’ por haber aceptado participar en el proceso de selección interna del candidato de la 4T”.
En su artículo, Maldonado habla sobre las presuntas negociaciones en lo más alto de la cúpula del partido, para no perder poder en la entidad, y que incluye el beneficio de haber instalado a Raciel en la Fiscalía de Quintana Roo.
“Resulta igual de atractivo controlar la procuración de justicia en el destino turístico en el que los verdes echaron raíces desde hace décadas”, señala el periodista.
Sobre este mismo tema, argumenta que el fiscal interino de Quintana Roo no tiene gran trayectoria, pero sí amigos poderosos, como Velasco, para recomendarlo.
Otro de los puntos que contempla su análisis es la posibilidad, negociada, de que Manuel Velasco decline a favor de Adán Augusto López Hernández en el proceso interno de Morena a nivel nacional.