La parroquia de la Santa Cruz en Terán guarda uno de sus tesoros más valiosos que es adorado por creyentes desde hace 22 años, una astilla de la cruz de Jesucristo que le fue dado al arzobispo Felipe Aguirre Franco, indicó Marco Antonio Pineda, vicario de la parroquia Santa Cruz.
Sin embargo, la veneración a la cruz, que se celebra este 3 de mayo, en Terán tiene historia, más allá de la astilla que llegó en el año 2000.
“Antes de que llegara esa reliquia, pues ya la tradición y el cariño a la Santa Cruz ya es de muchos años, se dice que de hace más de 100 años, pero como es una comunidad antigua de Tuxtla le tienen mucho cariño“, aseguró.
Terán está de fiesta, a su iglesia llegaron creyentes con sus cruces adornadas por los trabajadores de la construcción para colocarlas en la obra.