Tuxtla Gutiérrez ha sufrido de un incremento considerable de temperatura que lo que requiere es que la ciudadanía plante un árbol de manera personal o bien, se sume a campañas de reforestación, consideró el biólogo de la UNICACH, Luis Alberto Gómez Villafuerte.
El biólogo indicó que la necesidad de que se extienda la masa forestal va más allá del aspecto climatológico, toda vez que ofrece la generosidad de dar vida.
También sugirió que la Tuxtla sustentable requiere repasar la historia para devolver los árboles que le dan identidad a la ciudad.
El cronista Fernando Castañón Gamboa hablaba del Tuxtla de 1892, cuando se trasladan los poderes y es nombrada de forma definitiva capital de Chiapas, que a lo lejos no se sabía si era un bosque dentro de una ciudad o una ciudad dentro de un bosque, aludiendo a la inmensa masa forestal que había hace 130 años.