Ellas y ellos fueron señalados como ecocidas por activistas que protestaron por la aprobación del derribo de 485 árboles en el polígono de Joyyo Mayu, Caña Hueca y Tuchtlán.
A ellas y ellos, no les importó Tuxtla.
El primero Carlos Morales Vázquez, presidente municipal; votó a favor a pesar de haber sido durante cinco años Secretario de Medio Ambiente e Historia Natural de Chiapas.
Ha sido diputado en tres ocasiones y ha estado en el PRI, en el PRD, en Encuentro Social y ahora en Morena, partido en el que promueve en Tuxtla a Claudia Sheinbaum para la presidencia de México.
La síndica María de los Ángeles Suárez Domínguez es de Morena. Su vida política se resume en tres cargos, jefa de departamento de adquisiciones y servicios en Talleres Gráficos, oficial mayor con Carlos Morales y ahora como síndica.
Otro morenista estuvo de acuerdo con derribar árboles, es el primer regidor Jose Ranulfo Esquinca Kobeh quien emergió de Juventudes de Morena, ha sido consejero estatal y nacional y durante tres años fue funcionario de primer nivel, luego fue relegado al Ayuntamiento.
Marcela Castillo, también de Morena. Ella ha sido directora de la Juventud con Carlos Morales y es operadora política de la campaña de Claudia Sheimbaum.
El regidor Alexis Velázquez también es de Morena y también impulsa la campaña adelantada de Claudia Sheinbaum en Chiapas. Antes, también tuvo cargo con Carlos Morales, fue director del Centro de Reclusión por Faltas Administrativas.
La regidora Jary Vanessa Peña se reduce su currículo a ser amiga de la familia de Carlos Morales, lo cual constantemente presumen en redes sociales.
Marcela Castillo, Alexis Velázquez y Jary Peña, han posteado en sus redes ser defensores del medio ambiente; sin embargo, votaron el derribo de la masa forestal de Joyyo Mayu.
Dos regidores decidieron no acudir Bárbara Altúzar y Salvatore Constanzo, este último empresario con negocios en la zona que será afectada con la construcción del puente y en donde tumbarán los árboles, cuya actividad política se enfila a apoyar a Marcelo Ebrard.
Adriana Guillén y Paola Palomeque fueron las únicas regidoras que cuestionaros la decisión y que votaron en contra del ecocidio que se pretende hacer en la ciudad.
