Rubí Zúñiga.
Tuxtla Gutiérrez.- Tuvieron que pasar siete años para que Rene “N” y Jehú “N” , responsables del feminicidio de Sandra “N” fueran sentenciados por el Poder Judicial del estado de Chiapas a 51 años de prisión y la pérdida de derechos sucesorios.
René Ruiz Díaz, hijo de Sandra dijo que la sentencia los deja como familia “un poco más aliviados”, aunque dejó en claro que “no es justicia” y aseguró que se sienten “decepcionados del sistema penal”.
“Un caso que se dio en 2014 término en resolverse hasta 2021, y eso está mal porque no debería pasar tanto tiempo para resolver este tipo de casos. No podemos hablar de justicia, pero sí podemos decir que estamos más tranquilos porque estas personas no saldrán de la cárcel”.
Según el Poder Judicial de Chiapas la sentencia por el feminicidio cometido en el año 2014, fue dictada por un juez estatal, una vez agotadas las indagaciones conforme a Derecho, respeto a los Derechos Humanos y atendidos los amparos federales que el ahora sentenciado habría promovido.
“No es justicia, sino una condena para persona que ha hecho este tipo de cosas. Falta la apelación del sentenciado, que por derecho le corresponde, estamos esperando para ver qué sucede”.
Cabe recordar que Sandra Luz fue secuestrada y asesinada en agosto de 2014 por su esposo René “N”, quien junto a su hermano y cinco personas más le arrebataron a “Sandy”, la oportunidad de ver crecer a sus tres hijos y tener una vida libre sin violencia, y es que ella cansada de las agresiones que sufría a diario junto a sus tres hijos le había pedido el divorcio.
El Poder Judicial detalló que René “N” se habría negado a la separación para evitar repartir los bienes, por lo que contrató a dos personas para secuestrar a su entonces esposa Sandra, a quien chocaron el vehículo donde circulaba, para posteriormente, subirla por la fuerza a un segundo automotor y trasladarla al domicilio del hermano del hoy sentenciado y también coacusado, en un fraccionamiento de la Colonia Terán, de Tuxtla Gutiérrez.
En ese domicilio Sandra fue introducida primeramente a una recámara y después a un ropero, donde permaneció amordazada y en algún momento perdió la vida, y posteriormente, fue sepultada en el patio de la misma vivienda.
Referente a la repartición de las propiedades, el hijo de “Sandy” dijo que “están a la espera de la devolución de la “devolución de los bienes,” sin embargo lamentó que pese a que su abogado ha realizado varias solicitudes “no les dan solución”, por lo que están “esperando respuesta ya que la Fiscalía aún los mantiene asegurados”.
“Son los bienes que mi mamá y mi papá juntaron durante su matrimonio, por ejemplo la refaccionaria de mis papás, las casas y terrenos en Tuxtla Gutiérrez. Por ahora no podemos confirmar si trataron de venderlos, pero si lo hacen sería por debajo del agua. Hay algunas propiedades que no aparecen en el registro público como un rancho y un terreno que estaban loteando para venderlo”.
