Ya habían realizado gastos para echar a andar sus negocios y ahora, con el semáforo de nuevo en rojo, vuelven a quedar detenidos
Samuel Revueltas
El sector empresarial de Chiapas reporta una doble crisis ante el cierre de negocios que ya se prolongó por cuatro meses, pero que se agudiza por los gastos que erogaron para regresar a la normalidad.
Ahora, de nueva cuenta verán interrumpido su regreso al regresar Chiapas al semáforo rojo por la pandemia del COVID-19, a pesar de ya haber erogado cantidades importantes para garantizar la sanidad, indicó Luis Humberto Marrufo, presidente de la Asociación de Bares, Antros y Restaurantes de Tuxtla Gutiérrez (ABARTUX).
“Tuvimos una leve luz esta semana, donde se dijo que podíamos abrir algunos restaurantes bajo medidas de sanidad, en los que se invirtieron en códigos QR de hasta mil 500, caretas de 85 pesos por persona, arco sanitizante de 35 mil pesos y ahora nos dicen que el semáforo volvió a cambiar a rojo”, se quejó.
El empresario cuestionó el trabajo del secretario de Salud, José Manuel Cruz Castellanos, y se preguntó sobre el cálculo de las cifras del coronavirus en Chiapas, motivo por el cual ahora se regresa del semáforo naranja al rojo, lo que significa de nuevo el cierre de actividades no esenciales.
Egresos siguen haciendo como los de recibo de luz, de agua y renta, los cuales reportan el mismo costo, como que estuvieran funcionando normalmente; en contraparte no han tenido ningún apoyo de las autoridades.
Lamentó que la Secretaría de Economía y del Trabajo, al frente de Yamil Melgar, haya puesto a disposición los créditos de Nacional Financiera, los cuales son innacesibles porque solicitan comprobar ingresos los últimos cuatro meses, tiempo que no registran ventas por la pandemia.
“Piden el historial de venta de los últimos cuatro meses, ¿qué hemos vendido en los últimos cuatro meses? No hemos vendido nada”, explicó.
Marrufo dijo que ya venían afectados ante la falta de crecimiento económico en el estado y ahora enfrentan esta emergencia. Puntualizó que la nueva normalidad traerá gastos considerables de hasta 80 a 100 mil pesos de entrada en restaurantes grandes y antros, además de los gastos semanales que incrementarán en aditamentos de sanidad.